Los despidos en la EMV dejan desatendidas a casi 250 familias

Nadie del Ayuntamiento se ocupa del arreglo de desperfectos y de los recibos de las viviendas de alquiler.

El despido de toda la plantilla de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV), cuya disolución definitiva se aprobó en el último Pleno del Ayuntamiento de Huelva, ya tiene sus efectos negativos directos en las familias onubenses que viven en las 238 viviendas municipales de alquiler, repartidas en el Rappa del Torrejón (49), el Parque Moret (99), el Seminario (24), Polvorín (10) y Marismas del Odiel (56).

Ningún trabajador del Consistorio onubense se encarga de la gestión cotidiana de este parque de viviendas y de la atención habitual a los inquilinos, una tarea que hasta ahora desarrollaban los 12 trabajadores de la compañía municipal. Las familias no saben a dónde acudir ante problemas tan cotidianos como los desperfectos de las casas, los pagos, los recibos, o la renovación de los contratos.

Incluso los residentes en el Rappa de El Torrejón acudieron al último Pleno del Ayuntamiento para manifestar su temor de ser desahuciados. Con camisetas naranja en señal de protesta por el despido de la plantilla, los inquilinos denunciaban así que el Ayuntamiento sigue sin hacer frente al pago del préstamo que pesa sobre esas 49 viviendas.

A esto se unen el resto de gestiones de las que se encargaba la plantilla de la EMV, como el registro de demandante de vivienda protegida, que se encuentra paralizado. Lo mismo ocurre con la gestión y atención al usuario del parking de la Casa Colón.