Las terapias complementarias llevan a la quiebra a muchas familias onubenses

Las familias destinan unos 350 euros mensuales a la terapia y el tratamiento de sus familiares con discapacidad, lo que representa entre el 20% y el 40% del presupuesto mensual.

Se trata de familias que, a la dificultad que supone contar con uno de sus miembros con discapacidad, se les ha unido la crisis económica y, últimamente, unos recortes que han profundizado aún más en la trance de hacer frente a esta situación.

Los resultados del Tercer Informe sobre Discapacidad y Familia de Adecco permiten conocer el grado de compromiso de las familias que se encuentran en esta situación. Un compromiso que tiene un importante coste económico, ya que la media de gasto mensual dirigido a estas terapias ronda los 350 euros, cifra que anualmente supone 4.200 euros, que se traduce entre el 20% y el 40% del presupuesto familiar, en función del caso.

El 80% de las familias encuestadas tienen dificultades para llegar a fin de mes

 

Así, un 15% de los encuestados afirma que no pueden ofrecer terapias ni tratamientos específicos a sus familiares algo que se debe, en la mayor parte de los casos, a la imposibilidad de afrontar este gasto, a pesar de que estos tratamientos específicos impacten positivamente en el desarrollo de los enfermos, como afirma el 85% de los que sí se pueden permitir, aunque con esfuerzo y sacrificio, este tipo de terapias.

En un 55% de las familias andaluzas con hijo con discapacidad, sólo entra el sueldo de uno de los progenitores, que, aunque en ocasiones se debe a una elección realizada por parte de los padres, ya que permite que uno de los progenitores se quede al cuidado del hijo con discapacidad, afecta gravemente a la economía familiar.

Un 52% de los encuestados no cree que su hijo con discapacidad pueda conseguir un trabajo

 

Así, según constata la Encuesta de Condiciones de Vida realizada por el Instituto Nacional de Estadística, aproximadamente un 73,5% de las familias andaluzas encuentra más o menos dificultades para hacer frente a sus gastos mensuales. Una cifra que se eleva hasta el 80% en el caso de las familias con algún miembro con discapacidad. De esta forma, el 25% afirma que tiene que afrontar “muchas dificultades”, un 26% encuentra “dificultades” y otro 29% “ciertas dificultades”.

De otro lado, cabe señalar que un 52% de los encuestados cree que su hijo con discapacidad no podrá trabajar nunca, principalmente por “prejuicios en la sociedad y en la empresa”, lo que lleva a la sobreprotección familiar, que según la Fundación Adecco “no les permite desarrollar por sí mismos sus tareas ni su confianza en sí mismos”.