Las monjas aseguran haber ofrecido un alquiler social a Rocío Medel

Aunque optan por no salir en los medios, una trabajadora de la residencia muy allegada a las religiosas afirma que la joven okupa "rechazó el ofrecimiento".

Las monjas de la residencia de ancianos Santa Ángela de Huelva están viviendo con “indignación y tristeza” la historia de Rocío Medel, la joven que se ha instalado como okupa en la vivienda de una mujer a la que cuidan las religiosas. Tras varios días de sentirse en el punto de mira de los medios y la plataforma anti desahucios, una trabajadora de la residencia de mayores, muy allegada a las monjas, asegura a diariodehuelva.es que a Rocío “se le ofreció un alquiler social que rechazó”, motivo por el que entienden aún menos la situación que se ha generado.

Esta empleada explica que la chica que permanece de okupa “lleva ahí varios meses” y nos dimos cuenta “porque una persona que limpia en la residencia iba, una vez a la semana, a limpiar también la vivienda de la mujer que se encuentra al cargo de las monjas. Una de las veces que fue se la encontró allí de okupa y lo comentó en la residencia”. Fue entonces cuando, según comenta la trabajadora, “dos monjas fueron a hablar con ella para que abandonara el inmueble o que se quedara con un alquiler social, a lo que Rocío Medel se negó”. La dueña de la vivienda es una mujer de algo más de 80 años “con la cabeza muy bien amueblada pero con problemas de movilidad, por eso está en la residencia”. Al conocer la situación en la que estaba su casa, “fue la propia dueña la que interpuso la denuncia”, relata esta empleada de la residencia.

La situación molesta aún más en el entorno de las religiosas ya que “es una chica que conocen desde hace tiempo por haberla ayudado en otras ocasiones. Ha estado comiendo de las monjas muchas veces”. Además, se da la circunstancia que “Rocío vivía con su madre en la barriada de Los Rosales y, no sabemos el motivo, decidió irse a vivir por su cuenta con sus hijos”, por lo que, según esta trabajadora, “no es cierto que no tenga un techo, ya que vivía con su madre”.

No es el primer caso en el que las monjas de la residencia de Santa Ángela intermedian para obtener un alquiler ya que como afirma esta trabajadora “en más de una ocasión, las monjas han hecho de intermediarias para que alguna familia sin recursos pague un alquiler muy barato”.