La madre del herido de bala por la Guardia Civil: “Dispararon a matar”
Carmen Muriel reclama que se abra una investigación contra el agente que efectuó los disparos en la barriada de La Orden e hirió en un brazo a su hijo, que fue detenido por saltarse un control. El motivo, asegura, es que "no llevaba carné y por eso huyó"
La noticia sorprendió este fin de semana. Un hombre resultó herido en la capital por disparos de pistola de la Guardia Civil, después de una persecución por hacer caso omiso en un control y darse a la fuga. Jonatan Muriel, el conductor que recibió los disparos en la barriada de La Orden, sufrió heridas en un brazo y tuvo que ser intervenido en el hospital para luego ser llevado en calidad de detenido hasta los calabozos de la Comandancia.
Su familia, y en particular su madre, Carmen Muriel, vecina de La Orden, se ha mostrado indignada preguntada por los sucesos, y reclama que se abra una investigación sobre el agente que efectuó los disparos para esclarecer los hechos y que se depuren las posibles responsabilidades, ya que, en su opinión, “disparó a matar, como si fuera un terrorista”. El juez ha decretado para el detenido prisión preventiva y sin fianza. Y ella insiste: “Mi hijo no es un delincuente”.
En declaraciones a la Cadena Digital Huelva CDH, Carmen Muriel ha querido aclarar en primer lugar que su hijo “no está relacionado con ningún narcotraficante; eso es un bulo”. Por otro lado, admite que Jonatan, su hijo, “cometió un error” al escapar del control policial en la N-431, entre las localidades de San Juan del Puerto y Huelva capital.
La madre ha argumentado que el motivo de la fuga fue que “conducía sin carnet de conducir” y “se examinaba este viernes”, y por esta razón “se puso nervioso y se dio a la fuga, por miedo a perder el carnet”. “No llevaba nada”, ha asegurado Carmen Muriel, que insiste en que su hijo “no ha cometido ningún crimen”, y por ello ve desmesurada la reacción policial, en concreto del agente que efectuó los disparos en La Orden, a donde el conductor acudió a la casa de su madre: “Cuando abrí la puerta, vi que tenía mucha sangre y una mano morada”.
“Fueron a matarlo”, dice indignada la madre del detenido. La luna del vehículo que conducía presenta una marca de proyectil justo en la parte del asiento del conductor, así como otra en el parachoques. “Él puso los brazos para protegerse y recibió las heridas de bala”, ha señalado. El detenido sufrió heridas en el hombro, el antebrazo y una mano. “No pueden ocurrir estas cosas, no se puede disparar sin más en plena calle sin haber hecho nada a nadie, sin haber cometido un crimen, como si fuera un etarra o peor”, ha dicho Carmen Muriel, que reitera que “dispararon a su persona, cuando podrían haber tirado a las gomas (las ruedas) para detenerlo”.
Por otro lado, también ha cargado contra la atención sanitaria prestada. Ya que el detenido ha estado tres días en los calabozos tras salir del hospital, “sin atención médica ni medicamentos”.