Residuos y la incidencia en agricultura y minería centrarán los nuevos planes del Tinto, Odiel y Piedras
La Junta ha abierto el plazo de participación pública para el periodo 2015-2021 para la revisión de los proyectos hidrológicos de estas tres cuencas.
La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha abierto el procedimiento de participación pública para la confección del Plan Hidrológico de la demarcación hidrográfica del Tinto, Odiel y Piedras para el ciclo 2015-2021.
Uno de los elementos más importantes en el procedimiento, que viene a revisar el Plan Hidrológico 2009-2015, es, según lo establecen las disposiciones de la directiva marco del agua de la Unión Europea, la elaboración de lo que se conoce como el Esquema de Temas Importantes. Éste esquema cumple el papel de ser el nexo de unión entre los documentos iniciales y la propuesta definitiva y, con él, se pretende identificar, definir y valorar los principales problemas de la demarcación; plantear y valorar las posibles alternativas de actuación para solucionar los problemas; y concretar posibles decisiones a adoptar en la configuración posterior del plan.
Entre esos temas destacan aspectos como la contaminación puntual por tratamiento de las aguas residuales urbanas, un apartado en el que la Junta de Andalucía, como ha recordado la delegada de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Josefa González, "realiza en estos momentos, dentro de su función de auxilio a las administraciones locales, un gran esfuerzo inversor", con obras en ejecución por valor de unos 26 millones de euros para la construcción o ampliación de las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) de La Antilla (Lepe), Zalamea la Real, Puebla de Guzmán y Mazagón.
Estas actuaciones, que beneficiarán, en su conjunto, a más de 300.000 habitantes, se suman a las ya finalizadas, por un importe de 24,7 millones de euros más y que se concretan en el saneamiento y depuración de aguas resi-duales urbanas de Marismas del Odiel (Punta Umbría, Aljaraque, El Rompido -Cartaya- y Huelva), la EDAR y agrupación de vertidos de San Bartolomé de la Torre, los colectores y las estaciones de de Villablanca-San Silvestre de Guzmán y Alosno, las estaciones de Villanueva de los Castillejos y Tharsis.
El objetivo, como ha remarcado el director general de Planificación y Gestión del Dominio Público Hidráulico, Juan Serrato, es abrir un diálogo fluido y permanente con los agentes sociales y económicos para, "juntos, conseguir el fin compartido por todos, la sostenibilidad de nuestros recursos hídricos, esenciales para el medio ambiente y el desarrollo de la actividad empresarial en nuestra provincia".
Destacan también otros temas como la incidencia en las aguas subterráneas de los nitratos utilizados en la agricultura o la contaminación que mana de las minas. Un punto, este último, en el que la delegada ha hecho alusión, por ejemplo, a las más de 300 condiciones que se incluyen en el dictamen ambiental emitido a Emed Tartessus la pasada semana para el proyecto de la mina de Riotinto.
La adecuada protección de las masas de agua
La planificación hidrológica es un requerimiento legal que se establece con los objetivos de conseguir el buen estado y la adecuada protección de las masas de agua de la demarcación, la satisfacción de las demandas de agua y el equilibrio del desarrollo regional y sectorial. Estas metas han de alcanzarse desde el incremento de las disponibilidades del recurso, la protección de su calidad, la economización de su empleo y la racionalización de sus usos en armonía con el medio ambiente y los demás recursos naturales. Para ello, la planificación hidrológica se guía por criterios de sostenibilidad en el uso del agua mediante la gestión integrada y la protección a largo plazo de los recursos hídricos, la prevención del deterioro del estado de las aguas, la protección y mejora del medio acuático y de los ecosistemas acuáticos y la reducción de la contaminación. Asimismo, la planificación hidrológica busca contribuir a paliar los efectos de las inundaciones y sequías.