La Inmaculada Concepción inunda de gloria y fervor las calles del centro de Huelva

Multitudinaria procesión de la Virgen, acompañada por la banda de Cornetas de la Salud y la del Maestro Tejera.

La fachada de la iglesia de la Concepción se ha engalanado para la jornada de este lunes 8 con banderas, guirnaldas y banderas para la solemne procesión de la Inmaculada, con una multitud de onubenses en la placeta que han querido acompañar a la imagen desde su salida, acompañada por el estruendo de una salva de cohetes, en su procesionar por las calles del centro de la capital. Previamente, un Rosario por las calles de la feligresía con el Simpecado de la Purísima Concepción, para dar paso a la función principal en la parroquia.

La procesión estuvo precedida en la jornada de vigilia del domingo con numerosos actos con los que la Hermandad de la Purísima Concepción y Triunfo de Cristo ha vestido este colofón de los cultos, con la participación de la Banda de Cornetas y Tambores de la Salud, así como de las agrupaciones de tunas de las facultades de Empresariales y Derecho de la Universidad de Huelva.

La guinda la ha puesto la procesión de la Virgen (único paso dorado de gloria en Huelva), ataviada en celestes y dorados, a partir de las cinco de la tarde por un itinerario que se ha ampliado para la ocasión, y que tras la salida del templo enfiló la calle Palacios para pasar por Pérez Carasa y Berdigón. A la altura de la calle Alonso Sánchez, ya eran cientos los onubenses acompañando a la Inmaculada, para hacer una parada especial en la plaza Niña, y dirigirse a Esperanza Coronada. La Paz, calle Rábida, Murillo, Vázquez López, Gobernador Alonso, y, por último, la calle Rico, para hacer entrada en la Concepción, para el nuevo descanso de la Concepción, completan el recorrido programado por la Hermandad de la Purísima Concepción.

Como ya es tradición en este solemne acto, la banda de la Salud es la que ha abierto el cortejo de la Purísima Concepción en su caminar, mientras que ha sido la banda del Maestro Tejera la que ha ido en retaguardia, ganándose a cada paso el aplauso de los fieles en una jornada donde el buen tiempo ha acompañado en todo momento, y en el que los fieles, padres, madres, niños y sus abuelos, todos fieles a la tradición de la festividad, han disfrutado acompañando la procesión.