La antigua cárcel de Huelva sufre un nuevo incendio

Atribuyen el fuego a una hoguera mal apagada o a una disputa entre los indigentes que habitan el edificio.

El antiguo centro penitenciario de Huelva ha vuelto a sufrir un incendio. Una nube de humo negro salía del viejo edificio poco antes de las 14.30 horas de la tarde de este sábado, y ponía en alerta a los vecinos de la zona. Ésta no es la primera vez que ocurre algo así desde que la antigua cárcel cerrara sus puertas definitivamente en 2008, y en los últimos años los fuegos repentinos se han sucedido en el lugar. Afortunadamente, una vez más, todo ha quedado en un susto, y en apenas media hora el incendio ya estaba extinguido.

Hasta la antigua cárcel, se desplazaron un camión de bomberos con cinco efectivos y un coche de la Policía Local para controlar lo ocurrido. En torno a las 15.00 horas, el fuego ya estaba totalmente apagado. Según los datos facilitados por los bomberos a esta redacción, el incendio se ha producido en la zona de las antiguas celdas, donde salieron ardiendo varios colchones supuestamente utilizados por indigentes para dormir. De acuerdo con lo aportado por estas mismas fuentes, el fuego pudo producirse por una hoguera mal apagada o por alguna disputa entre los indigentes que acuden por las noches al edificio.

Junto con los colchones, también se quemaron otros desperdicios que llenan el interior de la antigua cárcel de Huelva. Afortunadamente, ninguna persona resultó herida. Esta es una más de las consecuencias del abandono municipal a la antigua cárcel de Huelva, y ya se ha solicitado en repetidas ocasiones que se rehabilite el edificio y se le dé un nuevo uso.

El antiguo centro penitenciario de Huelva cerró sus puertas como prisión provincial en el año 1996, con la apertura de las instalaciones penitenciarias de La Ribera. Sin embargo, el viejo edificio sirvió durante años como residencia nocturna para los presos que alcanzaban el tercer grado, y no fue hasta el año 2008, con la inauguración del Centro de Inserción Social (CIS) David Beltrán Catalá, junto al Campus del Carmen de la Universidad de Huelva, cuando cerrara sus puertas de forma definitiva. Más de seis años en los que la antigua cárcel de Huelva ha estado completamente abandonada, convirtiéndose así en el hogar de indigentes que acuden cada noche al edificio en busca de un techo bajo el que dormir. Además, carece de vigilancia alguna en estos últimos años.

Con el cierre del edificio como prisión provincial, las instalaciones pasaron a manos del Ayuntamiento de Huelva. Instituciones Penitenciarias se las cedió entonces a cambio del terreno donde actualmente se encuentra el CIS. El objetivo era rehabilitar el edificio y darle un uso, en lugar de dejarlo abandonado a su suerte como ha estado en estos últimos seis años. En la actualidad, el interior de la antigua cárcel de Huelva está completamente destrozado, fruto del abandono municipal y de los continuos incendios que se han sucedido allí. El edificio está repleto de basura, cristales y muebles rotos por doquier, y colchones usados. De algunos de ellos sólo quedan los restos tras el último incendio de este sábado.

Junto al riesgo de incendiarse, los vecinos se quejaron hace un tiempo de desprendimientos de parte de la estructura externa del viejo centro penitenciario. Los residentes de las calles colindantes son, en su mayoría, personas mayores, que no sólo viven a pocos metros del edificio, sino que se ven obligados a pasar bajo el mismo diariamente para la compra y otras tareas cotidianas. La posibilidad de que cayera algún ladrillo a su paso los mantuvo atemorizados.

Afortunadamente, no ha pasado nada de importancia en todo estos años. Pero sí pasa el tiempo y, poco a poco, la antigua cárcel de Huelva está cada vez más deteriorada y se suma a la lista de edificios abandonados en Huelva. Hasta la fecha, el Ayuntamiento de Huelva, autoridad competente, no ha dado uso a este edificio pese a las variadas opciones para reutilizar el lugar.