In memoriam de Emilio del Toro del Valle

Fallece en Huelva, a los 86 años, el conocido contable de Previsión Española Emilio del Toro del Valle. (Por José Manuel Rodríguez Carrasco).

El pasado 26 de julio falleció en Huelva Emilio del Toro del Valle. Nació y vivió en la céntrica calle Ginés Martín de nuestra ciudad.

Con 13 años comenzó a trabajar en las oficinas de Previsión Española en la calle Gobernador Alonso, donde había abierto delegacion D. José López-Pazo Ganzinotto, aconsejado por su hermano Rafael que entonces era apoderado de la Delegación de Sevilla. Iba a por los periódicos, traía y llevaba cartas y documentos a los bancos... "Emilito, pega dos patás y llévate esto al Banco", me refirió en más de una ocasión, recordando sus comienzos.

Estudió, mientras trabajaba. Incluso aprovechaba los ratos que las antiguas máquinas de escribir quedaban libres para, de forma autodidacta, aprender a usarlas y conseguir, con el tiempo, una velocidad de escritura que todo el mundo admiraba. Gracias a ello pasó gran parte de su mili como Secretario Personal del Comandante de la Capitanía de Sevilla.

A su vuelta, quedando libre un negociado por jubilación de un compañero, se atrevió a decirle a D. José que era capaz de llevarlo, le iba en ello el bienestar de su recién formada familia. Y éste le dio 3 meses para demostrarlo. No sólo supo llevar ese negociado, sino, con el tiempo,  la contabilidad de la Delegación de Previsión Española de Huelva y Provincia, en las oficinas de la Gran Vía.

Prefería sus grandes libros de asiento, en los que anotaba con todo detalle y con una letra que yo sólo había visto en los grandes libros que se transcribían en los monasterios: esculpida, con línea firme y rasgos armoniosos. Nunca se le encontró un céntimo de desfase en estos libros, que prefirió seguir utilizando y que no cambió por los ordenadores, cuando llegaron a las oficinas.

Amigo leal, los que le conocieron sabían de un hombre cabal, honesto, honrado, de fuertes convicciones transmitidas a sus hijos. Tesón, amor, responsabilidad.....

Tuve la suerte de conocerlo hace ya casi 40 años y comparto mi vida con una de sus hijas. Nunca fue mi suegro, como padre se comportó conmigo siempre y como tal yo lo sentía.

Se despidió uno a uno de toda su familia, esposa, hijos, nietos, hermano, amigos que lo visitaron en esta última etapa de su vida. Y se fue de la misma forma que vivió, orgulloso y tranquilo del trabajo bien hecho.

Con estas palabras, de admiración, respeto y cariño, quiero recordarlo y darle las gracias por todo lo bueno que nos dejó.

Descanse En Paz Un Hombre Bueno

José Manuel Rodríguez Carrasco