El cáncer de piel se dispara

Experta atribuye el aumento de los casos en Huelva y en otros puntos del sur de España al clima y al hábito de ir a la playa con más frecuencia

Experta atribuye el aumento de los casos en Huelva y en otros puntos del sur de España al clima y al hábito de ir a la playa con más frecuencia

Los casos de cáncer de piel no han dejado de crecer en los últimos 20 años. En este escenario, Huelva, al igual que el resto del sur de España, ocupa un lugar crítico. Las condiciones climatológicas y los hábitos de vida, con la costumbre de ir a la playa con más frecuencia, son algunos de los aspectos que influyen en este diagnóstico. Pero no todo es negativo, y con el tiempo también se ha logrado que el cáncer de piel se diagnostique antes y se ha aumentado la supervivencia de las personas que lo padecen. Lo importante es que se puede prevenir. De ahí que los dermatólogos incidan siempre por esta fecha en la importancia de tomar precauciones al ponerse al sol y en el día a día, especialmente durante el verano y a las horas de más calor.

La responsable de Dermatología del Complejo Hospitalario Universitario de Huelva y encargada de la campaña Euromelanoma para la detección y prevención del

cáncer de piel, Ana Isabel Sánchez del Campo, ha explicado que la incidencia del cáncer de piel “no ha dejado de incrementarse en los últimos 20 años”, aunque “se ha mejorado la supervivencia”. De cualquier forma, es importante estar atentos, ya que, dentro del cáncer de piel, el melanoma “es el más agresivo y el responsable del 80% de las
muertes”
. Sin embargo, si el cáncer cutáneo se detecta en los momentos iniciales, la curación es de casi el 100%.

Según ha explicado Sánchez del Campo, el cáncer de piel puede ser melanoma o no melanoma. El melanoma es el menos común –sólo en un 4% de los casos- pero también el más agresivo. Se presenta como unas manchas pigmentadas que crecen de forma progresiva, y “puede salir de forma espontánea o a raíz de lunares previos que evolucionan”. Para ayudar a la población a detectar cambios en la piel que pueden dar lugar a una sospecha fundada, los profesionales recomiendan el método ABCDE (Asimetría, Bordes desiguales, Color, Diámetro superior a 6 mm y Evolución). Por su parte, el cáncer de piel no melanoma se divide en carcinomas y queratosis actínica, y suele abarcar “diferentes tipos de lesiones, como heridas que no cicatrizan, bultos, lesiones ásperas o manchas rojas”, entre otros.

Ante esta circunstancia, la dermatóloga hace hincapié en la importancia de los hábitos de exposición solar y especialmente en la forma de tomar el sol en la infancia, ya que “las quemaduras antiguas pasan factura entre 20 y 30 años después, cuando ya se tiene unos 50 años”. De esta forma, detalla que entre los factores de riesgo está “una excesiva exposición a los rayos ultravioletas, que es lo más importante y controlable, y cuestiones de tipo genético como tener la piel clara o muchos lunares”. Por ello, Sánchez del Campo insiste en la importancia de aplicarse una protección solar de entre el factor 30 y el 50, independientemente del tipo de piel, hacerlo de forma frecuente y evitar exposiciones a las horas de mayor calor. Puede leer más información sobre el cáncer de piel en la página de la campaña Euromelanoma.