CSIF exige mediciones de gas radón en los edificios públicos de Huelva ante el riesgo para la salud laboral
Seis municipios onubenses presentan alta probabilidad de superación de niveles seguros y el sindicato reclama medidas preventivas en oficinas y centros de trabajo de la AGE
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha solicitado formalmente a las administraciones públicas de Huelva que se realicen mediciones de gas radón en los centros de trabajo dependientes de la Administración General del Estado (AGE) en la provincia, cumpliendo la normativa vigente en materia de prevención de riesgos laborales y radiaciones ionizantes.
Seis municipios onubenses —Aracena, Ayamonte, Cortegana, Nerva, Puebla de Guzmán y Valverde del Camino—, que cuentan con oficinas o instalaciones de la AGE, están catalogados como Zona 1, lo que indica una probabilidad significativa de que los niveles de radón superen el umbral de referencia de 300 Bq/m³, especialmente en plantas bajas y sótanos. Este gas radiactivo natural, incoloro e inodoro, se acumula en interiores y su exposición prolongada aumenta el riesgo de cáncer de pulmón.
David Paz, representante del sector de AGE en CSIF Huelva, ha señalado que “no se trata de alarmar, sino de prevenir. La normativa obliga a medir y controlar este riesgo silencioso. Exigimos que se actúe con transparencia y responsabilidad para garantizar entornos de trabajo seguros”.
El sindicato recuerda que, desde el 22 de junio de 2024, es obligatoria la evaluación del radón en lugares de trabajo situados en planta baja o bajo rasante en zonas de actuación prioritaria, según el Real Decreto 1029/2022, que transpone la Directiva 2013/59/EURATOM. En su escrito, CSIF solicita información sobre mediciones ya realizadas, los resultados obtenidos y, en su caso, la implantación de medidas preventivas o correctoras, como ventilación, sellado de grietas o despresurización del terreno, para garantizar la seguridad del personal.
El sindicato subraya que la actuación inmediata es clave, sobre todo en edificios antiguos o con alta ocupación, para proteger la salud de los trabajadores y cumplir con la legislación vigente.