CSIF estima que Huelva necesita 600 docentes más

El sindicato achaca este problema a "la no cobertura de bajas, la reducción de la contratación y la implantación del francés como segundo idioma"

El sindicato achaca este problema a "la no cobertura de bajas, la reducción de la contratación y la implantación del francés como segundo idioma"

De cara al inicio del nuevo curso escolar, el sindicato CSIF ha estimado que en la provincia de Huelva, donde actualmente la cifra de docentes se sitúa en torno a los 6.500, se necesitan 600 profesionales más para garantizar unos mínimos de calidad en la educación pública. El sindicato achaca esta situación a "la no cobertura de las bajas, la reducción de la contratación y la implantación del segundo idioma (francés en general) ya que al incorporar en los centros a un docente para impartir esta asignatura la Administración ha suprimido una plaza de Primaria y, de esta forma, ahorrarse un sueldo y no incrementar las plantillas", afirma Prado Rodríguez, responsable provincial del sector de Educación de CSIF.

El sindicato puntualiza que estas cifras se irán actualizando de forma progresiva ya que, a día de hoy, las plantillas orgánicas de los centros "aún no están cubiertas porque se siguen realizando llamamientos a los docentes interinos para cubrir las plazas vacantes o realizar sustituciones de larga duración".

En concreto, CSIF informa de que en la provincia onubense la colocación de efectivos interinos se sitúa en 998 tras la adjudicación de plazas que se realizó en agosto: 341 maestros y 657 profesores. Esto supone -indica el sindicato- que el 15% de la plantilla de Huelva es interina. Por otra parte, el problema de las sustituciones de años anteriores continúa este curso 2016/2017 ya que las bajas inferiores a 15 días "no se van a cubrir".

En relación a las ratios, CSIF asegura que se mantienen elevadas en un número significativo de centros “a pesar de que es necesaria una mayor atención a un alumnado cada vez más diverso”. En este sentido, los datos que ofrece la Junta para asegurar que no se excede de los 21 alumnos por aula se basan en una media aritmética por lo que CSIF considera que “se trata de una cifra engañosa ya que al tratarse de la media se computa el centro rural de la sierra que tiene ocho alumnos en una clase y se enmascara aquel que supera la ratio”. De hecho, el sindicato afirma que en algunos centros en determinados cursos sería necesario un desdoble pero no se hace por falta de espacio y por ahorro económico. “La reducción de presupuesto y los decretos de recortes que siguen vigentes dibujan una educación pública necesitada de recursos con la profesionalidad de los docentes como mejor aval”, asegura Rodríguez.

Además, CSIF indica que en Secundaria "se han publicado unas instrucciones que incrementan la ratio en las guardias de los docentes y en los recreos para, con la total oposición sindical, intentar resolver el problema de las 25 horas como máximo en el horario regular". Además, los institutos van a tener que realizar un trabajo adicional para adaptar las programaciones de los planes de estudio a los nuevos currículos que fueron publicados en pleno verano.

Finalmente, la portavoz de CSIF denuncia que la mencionada implantación del segundo idioma en Primaria se ha realizado “de forma desastrosa, con una mala planificación y sin los recursos necesarios”. Además, en los centros educativos bilingües se han suprimido las horas para la elaboración de los materiales y algunos profesores de Pedagogía Terapéutica van a trabajar in itinere -acudiendo a diferentes centros- con la merma que esto supone en la atención a los alumnos con necesidades educativas especiales.

Por todo ello, Prado Rodríguez insiste en que “lejos de normalizar la situación del sistema público educativo, la Administración está perpetuando unos recortes que siguen haciendo mella en la atención a los alumnos y en la calidad de la enseñanza que reciben debido a la reducción del número de maestros y profesores y a la merma de financiación que se unen a la implantación de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE)”. Rodríguez sentencia que, ante todo ello, “la profesionalidad y dedicación de los profesionales es el pilar que actualmente sostiene la educación pública”.