El colectivo de intérpretes de lengua de signos se concentrará por sus “pésimas” condiciones

Protestarán ante la Delegación de Educación para exigir mejores condiciones laborales, salariales y una mejor atención del alumno con discapacidad auditiva.

El colectivo de Intérpretes de Lengua de Signos perteneciente a los distintos centros de Secundaria de Huelva y la provincia han anunciado una concetración este próximo lunes ante la Delegación Territorial de Educación de la Junta para protestar contra las condiciones laborales que soportan. Según han explicado desde Fete-UGT, "a lo largo de los años, las condiciones laborales de este colectivo han ido empeorando paulatinamente, quedándose expuesto este servicio a pésimas condiciones redactadas en los pliegos elaborados por el Ente Público Andaluz de Infraestructuras y Servicios Educativos, y a la puja más barata de empresas que sin conocer este servicio lo ofrecen al sistema educativo".

Entre las quejas de los intérpretes de lengua de signos, se encuentra el compromiso no llevado a cabo por la Administración autonómica de culminar un proceso progresivo de contratación de este colectivo, que debería haberse culminado en 2011 con el objetivo de dar una formación de mayor calidad al alumnado  con discapacidad auditiva. "A día de hoy no sólo no es así, sino que además no se respeta ni nuestra categoría profesional ni nuestro convenio colectivo".

Por otro lado, reivindican una mejora de las condiciones salariales, "ya que el salario se ha visto reducido en 400 euros mensuales a lo largo de estos años".

A pesar de tener estas condiciones laborales, ahora "quieren aumentar las horas de interpretación". Recuerda el colectivo que la jornada laboral contempla horas de interpretación y horas de preparación, por lo que "incrementar las primeras en detrimento de las segundas supone una peor calidad en el servicio".

Asimismo, revindican hacer extensible el servicio a Primaria, y no limitarlo a Secundaria.

Por último, critican a la Junta de Andalucía porque "no se le respeta a este colectivo los mínimos derechos laborales, ni siquiera para poder ir al médico, les hacen contratos precarios que dejan al alumno sordo sin intérprete".