El PSOE onubense se tiñe de luto por el fallecimiento de Javier Barrero López. Ha fallecido esta mañana en su domicilio de El Rompido tras sufrir un infarto y superar un cáncer. Tenía 72 años. Este es el perfil humano y político de Javier Barrero.
El PSOE onubense se tiñe de luto por el fallecimiento de Javier Barrero López (Sotillo de la Adrada, 1949).
Ha fallecido esta mañana en su domicilio de El Rompido tras sufrir un infarto. Tenía 72 años.
Lideró el PSOE entre 1997 y 2008 y ha sido congresista, vicepresidente del Congreso de los Diputados, concejal de Punta Umbría y presidente de la Autoridad Portuaria, entre otros cargos de relevancia política local, nacional e internacional.
Una de las últimas entrevistas que concedió fue a diariodehuelva.es, en la sección de Camacho Malo, Made In Huelva.
Tiene un currículum tan largo como su experiencia vital y personal ligado, sobre todo, a la política y al PSOE, aunque también a la empresa privada y al Derecho junto a su gran amigo Mohedano. Y todo empezó con su Licenciatura de Derecho y su trabajo de Profesor no Numerario (PNN) en Oviedo antes de llegar a Huelva a ejercer como abogado. Asturias, una tierra a la que solía volver y no dejaba de invitar a sus colegas y conocidos a que la visitaran. Era, junto a su Huelva, parte de su vida.
Aquí empezó de abogado Laboralista aunque luego en política lo ha sido todo: desde concejal en Punta Umbría o Diputado a Cortes hasta secretario provincial del PSOE o Vicepresidente del Congreso de los Diputados o presidente de la Autoridad Portuaria de Huelva, su último destino.
Habrá tiempo de hablar de su papel político en esta provincia pero, de momento, reproducimos la que fue una de sus últimas apariciones públicas. Entre las que no faltó acudir al acto de presentación del libro de Camacho Malo y luego compartir tertulia junto a varios amigos en el Suizo Chico.
Entre las últimas respuestas que dio a sus interlocutores está una que hoy gana actualidad porque afecta a la figura de Vladimir Putin. Siempre se vio que Barrero tenía luces largas y en este caso ya lo advirtió.
-¿Cuáles son los mejores y peores recuerdos de su vida como político?- (Le pregunta Camacho)
La respuesta, para el recuerdo: "Tengo muy buenos recuerdos, casi todos lo son. Han sido muchos años y las responsabilidades que he tenido me han permitido conocer, trabajar y, en muchos casos, trabar amistad con personas de todo signo político en España y en otros países.
Presidir la Delegación Española en la Asamblea del Atlántico Norte (de la que forman parte parlamentarios de los países que componen la OTAN) me permitió reunirme y trabajar con personas que forman parte de la mejor historia política: Helmut Schmidt, Mariano Rumor, Giorgio Napolitano, Edward Kennedy, etc. Pertenecer a la dirección de las Cortes me ha permitido conocer y mantener reuniones con Valdimir Putin (no mereció la pena), con Xi Jinping, Presidente chino ( mereció mucho la pena) Shinzo Abe, Primer Ministro japonés, entre otros. Los cito porque guardo muy buenos recuerdos de su sentido de Estado y de sus profundos análisis políticos.
En la misma entrevista no se olvida de quién le fascinó más en este mundo de la política:
"Ahora bien, de quien me sentí fascinado fue de José Mugica y de la conversación, en su despacho en la Presidencia de Uruguay, llena de análisis rigurosos y de calidad humana, y que mantengo en mi memoria como un tesoro", apuntaba Barrero.
Y no se olvidó de uno de sus mentores: "Los análisis políticos de Felipe González en la Ejecutiva Federal los lunes por la mañana forman parte de mis mejores recuerdos políticos. Como lo son, también en la Ejecutiva Federal de José Luis R. Zapatero, sus esfuerzos por sacar adelante la ampliación de derechos individuales, de igualdad, de matrimonio entre personas del mismo sexo, etc.
Recuerdos de su trabajo provincial
También ha tenido Barrero recuerdos para su trabajo provincial en Huelva: "Tengo recuerdos muy emotivos de la lucha en las cuencas mineras del Río Tinto, Tharsis, La Zarza, etc. De las reivindicaciones en el mundo de la pesca y de la unión que conseguimos personas e intereses tan distintos. De la categoría profesional, política y humana de las compañeras y compañeros que trabajaron por la gente, por Huelva, en la dirección del PSOE, en delegaciones, ayuntamientos, Junta de Andalucía, etc., en la época en la que tuve el honor de dirigir el partido y a los que tanto admiré y de los que tanto aprendí".
Para el anecdotario subrayó tres malos recuerdos de su paso por Huelva:
"La tarde del golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, que compartí entre otros con Petronila Guerrero, Genaro G. Arreciado y Pepe González Gastañaga, y que nos producía la sensación de la inutilidad del esfuerzo realizado por la democracia, de vuelta a la negrura de la que veníamos. La tarde del asesinato por ETA de mi amigo Fernando Buesa, con quien había trabajado en las resoluciones del Congreso del PSOE sobre derechos humanos e igualdad. Y el fallecimiento de Pepe Cejudo, a quien tanto sigo echando de menos".
Supo conciliar su papel de político socialista con un profundo respeto a la Corona, con quien mantuvo una relación cordial y cercana.