ARQO pide que se corrijan errores y se señalice la ubicación del yacimiento arqueológico del supermercado
Integrantes de la Asociación de Arqueología Onubense (ARQO) han efectuado una visita al supermercado recientemente inaugurado de la Plaza San Pedro de nuestra ciudad, donde se ubican los restos arqueológicos monumentales pertenecientes a la muralla de la ciudad cuyo origen data del siglo III a.n.e, y que tuvo una muy larga perdurabilidad, ya que fueron descritos por el geógrafo árabe al-Idrisi, y fueron reflejadas en los primeros escudos heráldicos de la ciudad ya en era moderna.
En la misma han podido apreciar "lo inadecuado de su puesta en valor, que ciframos fundamentalmente en la falta de visibilidad por una iluminación inadecuada, en la existencia de humedades por condensación que van a suponer la rápida acción de agentes que van a facilitar el biodeterioro de los restos, y que por tanto suponen un grave riesgo para la adecuada conservación de los mismos, así como una información textual y gráfica muy deficitaria y de difícil accesibilidad, que para este colectivo son el resumen de un proyecto de integración fallido, que nace con muchas deficiencias y que sería preciso corregir y no volver a repetir", cuestión que, aseguran, tras el fracaso de lo mostrado en los restos arqueológicos de otra tienda de la calle Arquitecto Pérez Carasa, habría sido preciso analizar y prever de parte de la administración.
Además, por la respuesta indignada de buena parte de la ciudadanía onubense sobre dicha actuación, tal y como se ha visto en las redes sociales, parece una cuestión incontrovertible que se trasluce de forma unánime y se entiende como una deficiente de la integración, y se lamentan sobre que se sigan realizando actuaciones tan irreverentes sobre nuestra herencia cultural.
ARQO cree que este local debería de haber sido un espacio público, que sirviera como centro de interpretación patrimonial "pero no vamos a lamentarnos más, ni a criticar una actuación que debería de ser corregida, ya que fundamentalmente no se puede concebir la integración de unos restos de este calibre bajo un suelo traslucido transitable, y más cuando los promotores de esa edificación obtuvieron unos óptimos beneficios en aprovechamientos urbanísticos para hacer posible esa integración". Ahora, sí desean que se corrijan los problemas y las patologías detectadas, así como entienden que se hace necesario que en la fachada de esa edificación se señale o indique de alguna manera la existencia y características de los bienes que en el mismo se encierran, y que tienen continuidad en su entorno más cercano.
Este colectivo hace saber que la citada muralla se debe de extender bajo la actual Plaza de San Pedro, desde el solar del supermercado hasta el actual Instituto de la Mujer, ya que a mediados de los años 80 del siglo pasado se documentó allí una gran estructura edilicia de carácter arqueológico, que no pudo identificarse correctamente, ya que las maquinas extrajeron los restos antes de que pudiera hacerse una actuación arqueológica en condiciones.
Circunstancialmente, ARQO indica que gracias a determinados ciudadanos del colectivo ADEPHA, que estuvieron atentos, algunos de los sillares se encuentran hoy dispersos en el parque de La Esperanza de nuestra ciudad, los cuales por sus características formales son de idéntico material y dimensiones a los del supermercado citado.
Por todo ello y conocedores de las circunstancias, la Asociación de Arqueología Onubense entiende que en la proyectada actuación que el ayuntamiento de Huelva tiene en la Plaza de San Pedro, se deben de realizar una actividad arqueológica encaminada a determinar el recorrido y características de la muralla de Huelva, por si sus características hacen factible la adecuada integración de dichos restos en la plaza resultante, y así poner en valor un elemento tan relevante de la historia de la ciudad, que ahora no puede lucir de forma correcta por una muy inadecuada integración en el espacio comercial recientemente inaugurado.