Un presidente devoto y generoso

Puede sorprender que el reciente viaje de una delegación del Recreativo de Huelva a Roma, para participar en una histórica audiencia con el papa Francisco, haya escapado de las críticas. Aunque es innegable el impacto mediático de la visita al Vaticano, podría argumentarse que, dada la complicada situación económica del club, la expedición albiazul, que constó de unas cincuenta personas, podría haberse visto reducida en su número y, por extensión, en su coste. Sin embargo, nada se puede objetar al respecto pues ha sido el propio presidente Pablo Comas, devoto católico confeso, el que ha costeado, mediante invitaciones, parte del desplazamiento a la Ciudad Eterna, entre otras cosas, porque Hacienda mantiene embargadas las cuentas del equipo. Además, los empleados y socios del Decano presentes en el acto asumieron personalmente los gastos derivados del viaje, alojamiento y comida. Asunto bien distinto es si en Huelva se quedaron algunos recreativistas que por su trayectoria en el club merecían haber estado presentes también en uno de los días más importantes en la centenaria historia del Recreativo.