La Historia se escribe aquí

Que estamos viviendo un momento histórico en España es algo que a nadie se le escapa. Ahora bien, en qué sentido o por qué... podemos discutirlo largo y tendido. ¿Por dónde empezar? Podríamos empezar por el final, por la abdicación de Juan Carlos I de Borbón y Borbón en su hijo Felipe. Podríamos, ya a gusto y pensamiento de cada cual, omitir o no las muestras republicanas en todo el país, o incluso rebajarlas o magnificarlas.

Quizá alguno quisiera empezar por los resultados electorales de las últimas elecciones Europeas, defender a capa y espada lo bien que lo hace el PP, que ha ganado, o como el PSOE le sigue de cerca la pista, a sólo dos eurodiputados. Tentado estaría alguno en ese caso de remarcar cómo IU ha multiplicado por tres sus resultados... o de como Podemos ha alcanzado cinco eurodiputados en apenas unos meses. O mejor aún, de cómo entre los dos suman tres menos que el PSOE, o entre todas las fuerzas abiertamente republicanas lo mismo que el susodicho... o de cómo por primera vez en España el voto al bipartidismo es inferior al voto a otras formaciones.

Otros, quiero suponer, querrían empezar por la era Rajoy... y automáticamente saldría quien dijera que por qué no mejor por la era ZP. Los mas intelectuales hablarían de aquella portada de Febrero de 2008 en “Le Monde Diplomatique”, aquella de Crack de 2008. Y los observadores nos recordarían como Lehman Brothers dio la voz de alarma en Agosto de 2007... y fue rescatada con fondos públicos por un gobierno como el de USA.

Pero, para serles franco, creo que todas aquellas opiniones expresadas en todos estos supuestos olvidan bastante. Y no es que se equivoquen, pues tienen parte de razón. Pero si a mi juicio hay algo que demuestra que estamos ante un momento histórico en este país es el hecho de que, ahora, casi todo el mundo habla de política y economía.

No ya como se hacía antes, hace algunos años, como el que habla de fútbol: “aquellas elecciones las ganasteis por que el árbitro estaba comprado” “con la Rosa en el corazón” “ZP nunca ha sabido chutar un penalti y a Garzón lo perdisteis porque prefería chupar banquillo que jugar con vosotros, mantas!”. No. Ahora se habla de política con ganas de saber, de aprender, de intervenir, de transformar. Y eso es precisamente lo que está marcando historia.

De por sí el espectacular ascenso de Pablo Iglesias, o la multiplicación de IU, es algo sin duda impactante. Que se junte con el cambio de monarca, es ya increíble. Pero que se haya pasado de cincuenta personas en un 14 de Abril en Huelva, a más de quinientas en una convocatoria un lunes con un puñado de horas... es algo que marca un momento histórico.

Y no me refiero ya al hecho en sí mismo de las manifestaciones republicanas, sino al hecho de que las manifestaciones populares de voluntad política más allá de las urnas son cada día más cotidianas, más comunes, más multitudinarias y más participativas...

El PSOE se descompone, el PP capea el temporal como puede en su descenso, se oye hablar de pacto al tipo de “salvación nacional”, el pueblo se interesa y se organiza, las urnas empiezan su canto triste, la patronal esconde y amenaza, hoy palo y mañana caramelo, la monarquía no se sabe si va o si viene. Definitivamente los de arriba ya no pueden seguir gobernando como hasta ahora y los de abajo no quieren seguir siendo gobernados como antes.

Manuel A. Peláez