Manuela Millán Volante: La regeneración de la sociedad por medio de la persona
¿A dónde va esa familia ? ¿Quiénes son? ¿Por qué llora el crío de la derecha que parece cansado y qué pensarán los otros que miran sus pasos y los metros que recorren? ¿Irán de camping o vendrán...? ¿Qué son una familia de refugiados sirios? ¡Ah, ya, qué lástima! Pobrecitos, ¿verdad? Nuestras conciencias se han adaptado cruel y groseramente a imágenes como estas sin tomarnos siquiera la molestia del preguntarnos del porqué de esa estampa. Y ello, desgraciadamente, no es nuevo. Es congénito al hombre. A nuestra Historia. El siglo pasado, por poner un ejemplo cercano, está plagado de situaciones como la que vemos y actuaciones hipócritas de los “Estados Civilizados” que las provocan y después intentan socorrerlas en medio de alharacas, golpes de pechos, plegarias dominicales, llantos del diablo y ventas masivas, por la espalda, de un sinfín de arsenal capaz de destrozar las ilusiones de todo un mundo. Desde España con su guerra civil hasta Vietnam o Corea, pasado por dos guerras mundiales, con un exterminio ario nazista que dejó de sobrecogernos en su momento a añorarlo por grupos radicales en la actualidad.
Siria es un país del Oriente Próximo en la costa mediterránea. Este trozo de tierra ,bañado por tres importantes ríos, el Eufrates, el Tigris y el Orontes, al igual que muchos de los Estados cercanos está compuesto por numerosas tribus. La Sunni es el mayoritario, seguido por los Aluitas y Chiitas. Igualmente existen otras etnias minoritarias como la Asiria, Armenia, Turca y Kurda además de un muy importante número de refugiados palestinos. Una mezcla difícil de acomodar y si a ello le añadimos el término Política la hace imposible. Turquía, Irán, Arabia Saudí, la presencia extranjera de EEUU y Rusia con sus prestancias económicas como único argumento para su estancia en aquél lugar que se convirtió en República Independiente en octubre de 1945 tras el periodo de Dominio Francés después de la II Guerra Mundial.
Y en Marzo de 2011 comienza en Siria la guerra de “todos contra todos”. Gobierno, liderado por Bashar al Asad e impuesto por Rusia, rebeldes, islamistas y las potencias extranjeras formadas por Rusia, EEUU, Arabia Saudí, Turquía e Irán. En 2014 entra en este macabro juego bélico el autodenominado Estado Islámico. Este “partido deportivo”con pelotas humanas es una tragedia sin pies ni cabezas en lo que se dilucida son hegemonías geo-políticas- como la existencia en Tartus de la única base naval rusa en el Mediterráneo- o geo-económica, como el fosfato, el cemento o el derecho de paso de las tuberías de los oleoductos a otros países.
¿Y qué tiene que ver en todo esto la figura de Manoli Millán Volante? ¿Quién es ella? Manoli Millán es una onubense de 43 años que lleva desde muy temprana edad entregándose a los demás. Ahora, como Educadora Social y como coordinadora del área de Voluntariado de la Universidad de Huelva, el trabajo se le agolpa en su mesa y se cicatrizan en sus pensamientos. Ha pasado, desde los trece años, desde a ayudar a los desfavorecidos a través de acciones directas con Cruz Roja enseñando a leer y escribir a emigrantes o a niños de familias pobres y desestructuradas. También ha actuado con las mujeres que ejercen la prostitución poniéndolas al día en sus derechos y en materia filosanitarias o, como buena amante de la natación y del baloncesto que es, practicando deportes con niños con síndromes de Down y autistas. Lo último, su iniciativa personal conectada a la Asociación para los Refugiados en Huelva (AYRE) con el acto organizado este sábado en la piscina del polideportivo Andrés Estrada “Mójate por ellos” y que ha supuesto un importante apoyo moral y económico para la subsistencia de estas personas que deambulan tristemente por las tierras de Europa. El Grupo AYRE estuvo lógicamente presente en este acto y realizaron una exposición inicial a los asistentes de las iniciativas y actividades que van a tomar e incentivar en favor de los niños sirios refugiados. Esta asociación está formada casi mayoritariamente por personal médico, enfermero y pediátrico para plantear ayudas de carácter sanitario.
Manoli Millán se encuentra casada con Diego Lopa Peralto, Psicólogo, e igual que ella es una persona muy identificada con estos problemas y aquellos otros que, como Psicólogo de AONES, tiene planteadas la sociedad actual y sus personas. Desde hace cuatro años una niña hace que el matrimonio se vuelque aún más si cabe en esa conscienciación de la persona en la sociedad. Valentina, que así se llama su hija, no vive en la clásica burbuja irreal en el que la mayoría de los niños son imbuidos. Ella, sin perder un ápice de los sueños e ilusiones de los infantes, acompaña de buen agrado a su padre a la consulta profesional y juega con toda normalidad con niños afectados por algunos de los problemas anteriormente citados. No ve diferencias donde no debe de haberlas. Sólo son niños y ella asimila con toda normalidad las diferencias que puedan existir entre ellos. En otras ocasiones, acompaña a su madre a las clases de gimnasia y natación . Ella, Valentina, a sus cuatro años ya se siente una Voluntaria más y empieza a adquirir la importancia del mismo. Para los padres es un orgullo y un privilegio.
Le digo que la cuestión del Voluntariado hasta hace poco era para mí una cosa solo conocida a través de la prensa o de informes. Sin embargo, este año, teniendo el placer de ayudar a Isabel Castilla y Margarita Carrasco como Gerente y Técnico, respectivamente, de MADRE CORAJE, he conocido un mundo que se me escapaba. Y es el mundo de nuestra juventud, de la capacidad de darse a los demás sin perder las pautas propias de la vida, de la ausencia de egoismo. Manoli me contesta que así es, que todos ellos se conocen y existe un nudo o cordón umbilical invisible que los ata y es esa ilusión y sueño de poner su grano de arena para conseguir una sociedad mejor y más justa. Ante mi aseveración de que observo más presencia femenina que masculina en estos grupos me contesta afirmativamente y que dicho hecho puede estar determinado por el género y, por tanto, por el sentido de maternidad.
Manoli siente su vida personal plena y completa con sus profesión y actividades. Además, dice segura que la ayuda de Diego Lopa, su marido es fundamental, pues sus gustos , actividades y visión vital y familiar no difiere sino se complementan. Ella se levanta sobre las seis y media de la mañana y antes de salir para el trabajo, recoge la casa y prepara la comida. Diego se levanta poco después y prepara a la niña antes de llevarla al colegio para irse después a su despacho. Sale antes que su mujer y es el que recoge a Valentina, pues Manoli, que sale a las tres de la tarde, no perdona su hora diaria de natación. Al volver a casa la vida familiar es normal. Algunas tardes diego tiene consultas y tiene que salir para volver sobre las ocho de la tarde. Mientras tanto, madre e hija juegan, hablan o empiezan a hacer las tareas escolares que terminan siempre con el padre. Después baño, cena y el beso de buenas noches casi vespertino. Es el momento que el matrimonio tienen para ellos. Pero no se llevan la tarea para casa. Hay muchos asuntos de los que hablar y distintas conversaciones aparcadas. Sueños que enumerar. Fantasías que decirse a media voz cuando avanza la noche. Y mucho amor que darse. Una bonita familia con un fin. Repartir tanto amor que atesoran.
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