la moda es parte de mi vida. Quién le iba a decir a esta moguereña hace menos de diez años que iba a pronunciar una frase tan afirmativa y tajante. Charo Macías, de cuarenta y un año, se crió y educó en tierras cultas y sus pasos, una vez terminado su periplo como bachiller, se dirigieron a Sevilla para cursar y realizar la carrera de Derecho.
El tiempo que estuvo en la capital hispalense, dentro de la sobriedad y alejada de la urbe, del colegio de Las Teresianas de Castilleja de Guzmán, lo dedicó afanosamente a los temas jurídicos sin permitir que nada la distrajera de los mismos. Pero, en su interior, sabía que un gusanillo olvidado le roía las manos. Al titularse como licenciada en Derecho trabajó un poco de tiempo en una empresa sevillana y regresó a su pueblo natal Aún cuando había optado por la especialidad de Derecho Privado, su amor constante por el arte, por la creación y el diseño hizo que guiñara los ojos al Derecho Público y se enamorara del derecho administrativo, concretamente del Urbanismo. Por ello, ingresó, en calidad de Asistente Técnica, en la Junta de Andalucía en el año 2.003, dentro del Departamento de Urbanismo.
Y mira por donde el paisaje se transforma de color y contenido. De la negra toga y los oscuros legajos urbanísticos de los planes parciales y generales de la ciudad pasa al lápiz, al borrador de pruebas, al dominio de algo innato, a ese gusanillo que le roía en el colegio universitario de Sevilla pero que ella olvidaba entre tomos de Castán o Iglesias. Terminó su contrato en La Junta y dispuso de tiempo, demasiado tiempo, para que su espíritu activo y creador se mantuviera pasivo. Su habilidad manual es paralela a su arte creativo. Ella suelta su imaginación a volar y empieza a crear su producción `propia para su uso exclusivo. Por nada del mundo se le pasaba por la cabeza dedicarse profesionalmente a ello. Hasta que un día, como en los cuentos, estando con su marido tomando un aperitivo en un céntrico bar de la ciudad una señora se le acercó y preguntó donde había comprado el colgante que llevaba puesto. Ella la miró con sorpresa y le contesto que lo había hecho ella. La Señora se fue alabando la belleza del collar y ella se quedó con la mente en esa idea que tanto le martirizaba,
Y surge Marta Sanjosé Complementos. O la vocación real de Charo Macías. Marta por su hija y Sanjosé por ser el nombre de su marido, al que como máximo y ferviente admirador de ella le añadió el título de San, Es pequeño el trayecto recorrido aún por esta diseñadora. Tiene los pies en el suelo y prefiere ir paso a paso. Sabe que es una recién llegada al mundo complejo de la moda y que la ciudad donde trabaja su arte un poco especial. Sus diseños no se ciñen, como muchos creen, al mundo flamenco con los complementos en flores, zarcillos, collares y demás abalorios que lucen la mujer. Sus diseños como su mente creativa son globales. Ella piensa, y no le falta razón, que clasificarse en un tramo o sector es mutilarse parte de su mismo arte. Por ello diseña y confecciona también zapatos o bolsos… Todo ello sin dejar a un lado la posibilidad de crear diseño de vestuario o ropa. Pero tiempo al tiempo. Charo tiene los pies en el suelo y su vertiente empresarial le dice que primero tiene que afianzarse y después conquistar.
Ha hecho varios Showroom en la capital y depositado sus artículos en las mejores tiendas de la misma y de la provincia. Hasta la afamada firma “El Ajolí” le solicitó unos complementos para la última We Love Flamenca celebrado en el Hotel Alfonso XIII, de Sevilla y los mismos han tenido una aceptación espectacular. Charo Macías pretende dar y ofrece calidad en sus artículos utilizando materiales nobles y que sus piezas sean versátiles o multiusos. Que un collar pueda ser llevado o utilizado para un evento o para vestir de flamenca o para salir a la calle, de pret a porter. Además sus colores son modernos y eternos. Colores vivos como el fucsia, el rosa o el turquesa sin olvidar los dorados. Pero siempre teniendo muy claro que la relación calidad precio debe estar por encima de todo, sobre todo y ante todo la calidad.
Pero dejando a un lado la We Love Flamenca sus éxitos más clamorosos, a nivel de crítica y de público, los obtuvo en tierras gaditanas con su primera colección profesional que tituló “Divinas Flamencas” y que está dedicada a todas aquellas flamencas andaluzas que por su arte o raza han pisado los suelos de los escenarios nacionales y mundiales o las pantallas cinematográficas. Es una obra compleja, llena de sabor clásico y de elegancia en el que Charo desgrana unas habilidades creativas y de creación impropias para ser su ópera prima.
El éxito obtenido con esta colección el año pasado en la Feria de La Tauromáquia del Puerto de Santa María, en Cádiz, hizo que su presencia fuera obligada en La Pasarela de Jerez, donde igualmente obtuvo una crítica excepcional. Pero acabo como empecé. Charo Macías va poco a poco. Los abalorios los deja para sus diseños. Ella, todos, estamos seguro de su éxito futuro, así como que su segunda colección, aún no presentada, le ganará el pulso a la primera. Para esta segunda colección estudia todo, el atrezzo, el lugar, el contenido. quiere darle a Huelva ese ramalazo de calidad que a veces le falta. Y seguro que será algo genial y que allí estaremos. La moda es parte de mi vida. Seguro que si, Charo Macías.