José Antonio Ruiz Vizcaya. El pionero rebelde del turismo
En nuestro semanal UNA VISITA INESPERADA el personaje que vamos a ver hoy simboliza la filosofía de esta sesión. Mientras la gran mayoría de la población veranea o descansa viviendo días en dimensiones distintas a las de la urbe y el tiempo parece pararse, la realidad indica todo lo contrario. Para que ello sea así otra parte de esa población hace cada verano que ello sea posible. En este caso, además, con una persona de gran experiencia en el ramo de las agencias de viaje y gran conocedor de su profesión y su pasión. El Turismo. Y nos referimos a una persona de sobra conocida en nuestra ciudad y provincia como es José Antonio Ruiz Vizcaya.
José Antonio Ruiz es un onubense a la antigua. Y digo a la antigua porque él, aparte de ser onubense, es del Barrio de El Molino de La Vega y, después de ello, de la calle Santiago Apóstol. Es la misma adoración que siente por su barrio el trianero por su Triana. José Antonio, aparte de Molinero, es hijo de Fernando Ruiz, el carnicero del barrio. Él durante trece años estudió en los Maristas, pero en los tiempos libre y en las vacaciones gustaba de ayudar al progenitor en el negocio familiar y, posteriormente, en el supermercado que abrió, vendiendo tomates y patatas. Según dice, de ahí le viene su capacidad de saber relacionarse con las personas. Pero José Antonio fue siempre una persona inquieta y polivalente. Lo mismo le gustaba la música y de hecho llegó a formar parte de un grupo musical, denominado Retrocederé, como guitarrista, teniendo como vocalista a nuestro querido Fernando Vázquez; que se involucraba de lleno en los problemas sociales del barrio siendo en 1.979, a los dieciseis años de edad, Secretario de la Asociación de Vecinos del Molino de La Vega. Esta inquietud por lo social, por ayudar y darse a los demás le lleva a meterse como Voluntario de La Cruz Roja siendo Presidente Miguel Raya, y sobre todo en temas de Juventud. De ahí que a los diecinueve años hiciera el servicio militar obligatorio, como voluntario, en La Cruz Roja del Mar. Al terminarlo en España corrían nuevos aires políticos y él, joven y con una capacidad tremenda de realizar, ejecutar y relacionarse. fue tentado por los partidos políticos provinciales de entonces. Pero él se sentía libre, quería ser libre de todo formato o ideología que limitara su capacidad de hacer las cosas. Tenía unos buenos años de aprendizaje en La Cruz Roja, donde todo se hacía desde el corazón y desde la perspectiva de darse a los demás sin esperar nada a cambio, y quería seguir así. Siendo un pionero, un llanero solitario en defensa de sus ideas.
El tema del turismo irrumpe en José Antonio atraído siempre con la capacidad real que ofrecía su tierra y lo poco y mal que estaba ofertada. De ahí que a modo de conocimiento entrara en 1985 a trabajar en Viajes Bonanzas y al año siguiente en los Hoteles Pato , tanto el Amarillo como el Rojo, de Punta Umbría. Ese año marcha a Madrid a estudiar Turismo y su primer trabajo en la capital del País fue en el Centro Comercial de Princesa de El Corte Inglés. Allí aprendió todo lo necesario para triunfar. Un gran Centro, juventud, capacidad. pero su deseo era volver a Huelva y triunfar en su tierra, con los suyos. Nada más llegar es contratado por Viajes Meliá donde está durante cinco años y en 1.992 es nombrado Director Provincial de Halcón Viajes. Este destino en el que estuvo la friolera de diecisiete años, le dio la oportunidad de conocer el negocio del turismo de primera mano. De trabajar codo con codo con los grandes tour operator y poder analizar la capacidad o incapacidad por parte de nuestros organismos públicos de entonces para hacer frente o viables problemas que con solo un poco de amor eran solubles. Todo ello llegó a cansarle, a asfixiarle y bloquearle profesionalmente. En 2.010 decide darse unos años sabático y desintoxicarse con otros temas diferentes como un programa periodístico en Atlantico TV. Pero el turismo para él es muy fuerte, lo lleva muy adentro y vuelve al sector. Primero con Viajes Cajasol y, por último, a Viajes Barceló llevando la organización de viajes de grupos y grandes colectivos.
Se muestra muy crítico a la hora de valorar la actuación política en este tema. Piensa que el político de antes estaba más en la calle que el de ahora, que parece no conocer los problemas o no se atreven a afrontarlos. Actualmente les faltan esa “chispa”, que sientan Huelva con el corazón y no como un puesto político; para que una ciudad triunfe el político debe llevarla en el corazón. Porque es evidente, para José Antonio, que la evolución de Huelva es grande a nivel turístico pero desarbolada, sin directrices fijas y en la mayoría de las ocasiones erráticas. Los empresarios han hecho los deberes y ahí tenemos Isla Canela, Puerto del Moral, Isla Antilla, Punta Umbría con la inversión millonaria de Barceló, las Casas Rurales de la sierra, pero sin embargo, a nivel político no se ha hecho nada de nada para conjugar esta riqueza. No hay infraestructura porque se han lavado las manos jugando con las pelotas de las competencias. No nos han dado carreteras, conexiones, algo con el que poder explotar las minas de la naturaleza que la tierra nos ha puesto alrededor. Tenemos que avanzar mucho más. Sobre todo la clase política que sigue moviéndose en el limbo de los justos…o de los injustos. No nos interesa tanto el aeropuerto como si la llegada del AVE. Esto es urgente y prioritario, no solo ya para que no se nos muera la riqueza urbanística de primer orden existente, sino para conseguir atraer turismo de congresos y Actos colectivos y no sea Sevilla, una vez más, la que se aproveche de nuestra carencias.
En la actualidad en Huelva están de moda los temas de los cruceros y de el recién inaugurado Paseo de La Ria. José Antonio asiente pensando que se trata de dos pasos importantes para la ciudad pero que hay que saber desarrollarlos. El asunto de los cruceros no puede ser tratado como “un bienvenido Mister Mashall”. Hemos de reconocer que los cruceristas que vienen aquí son ciudadanos de un nivel de vida normal; gran parte de ellos jubilados. Y, por otra parte, hay que diferenciar en hacerlos bajar a pie de ciudad, esto es , en el muelle de Levante que hacerlo en el Puerto Exterior donde estos cruceristas vienen ya con “el todo incluido” y se dejan llevar al destino que con anterioridad han contratado con los tour operator o los que vienen por “libre”que prefieren bajarse a pie de ciudad y si esta no está cercana se quedan en el barco. Y por otra parte, trata un tema muy curioso que a mi personalmente, se me había escapado. El tema de la tripulación. Esta tripulación, que forman el 10 ó el 20% de la población crucerista, son los auténticos potenciales clientes para nuestros comercios y hostelería, porque son los necesitados de ropas, servicios básico, etc, dado de que viven entre puerto y puerto y sus enseres son susceptibles de deterioro. Para él, el comercio de Huelva necesita una reestructuración. Ofrecer facilidades en épocas estivales, organizar fiestas para atraer clientes al Centro. Hay que dar al cliente. Ha pasado la época del cliente que llega; hay que salir a buscar al cliente, atraerlo. Y también, el Ayuntamiento o la Diputación Provincial debe de ofrecer alicientes como, por ejemplo, poner en valor nuestro Museo Provincial que es donde están recogidas las esencias de nuestras raíces . En cuanto al Paseo de La Ría le parece una buena idea para acercar Huelva al mar, a su ría, pero se han equivocado mayúsculamente en las infraestructura de hostelería. Esta no debe ser solo de bebidas y licores. Huelva es rica por su gastronomía típica, por sus pescaitos fritos, sus chocos, sus sardinas o caballas, por su tapeo en definitiva. Con la actual infraestructura hacer realidad esto que sería algo lógico en otra ciudad y del deleite de turistas y autoctonos, es impensable. Por otro lado, este Paseo debe ir ligado a una zona actualmente abandonada como es la playa de la ciudad, El Espigón. Hay que dotarla de elementos, de accesibilidad, atractiva para propios y extraños y todo ello revitalizando las marismas de El Odiel, las vías de senderismos, las actividades náuticas de piraguismo sobre la ría y potenciar un lugar emblemático para nuestra ciudad como es el Club Naútico, por su antiguedad y las actividades que realizan.
Hablar con José Antonio Ruiz Vizcaya de estos temas es abandonar el tiempo. De su cabeza surgen miles de ideas y…miles de anécdotas. En el año 1.998 organizó la despedida de la bandera portuguesa en Macao. Acto al que acudieron la Casa Real portuguesa, con los duques de Braganza al frente y ciento cincuenta monárquicos portugueses.. O ser el primero en fletar dos aviones para empresarios onubenses y acudir al Xacobeo en Santiago de Compostela. Pero este hombre del turismo, casado desde 1.998 con una extremeña de Plasencia que conoció en Punta Umbría y padre de dos hijos, niño y niña, Molineros como él, tiene una asignatura pendiente.Crear Las Colombinas de día en Huelva. Piensa que si un evento como la Feria de La tapa tuvo un éxito inigualable cuando se hacía en la Plaza de Las Monjas, porqué no lo puede tener haciendo lo mismo en muchas calles emblemáticas de nuestra ciudad y que tenga una relación en el tiempo con estas fiestas. Centro de la ciudad, Paseo de San José, Plaza de Toros con los bares en las calles, con animación folclórica, música, muchos veladores y globos de sombras. Si en Málaga, con igual calor y fecha, lo han conseguido porque no aquí. Este es José Antonio Ruiz, un profesional pasional del Turismo y ciudadano de El Molino de La Vega.