viernes. 29.03.2024
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La playa de la Torre del Río del Oro sigue blindada para los turistas

Una de las mejores playas de Huelva e icono de nuestro litoral mantiene sus accesos cortados al público según denuncian sus usuarios. La administración autonómica blindó estos espacios en 2010 y sus usuarios reclaman el libre acceso para disfrutar de este Bien de Interés Cultural.
La playa de la Torre del Río del Oro sigue blindada para los turistas

Texto Diego Quintero

El Loro ha sido desde antiguo una gran zona comercial, porque había mucha agua potable que se resumía por los acantilados del Asperillo, y hasta hace pocos años, en la década de los 70-80 del pasado siglo había dos chiringuitos y una gran cantidad de cabañas donde mucha gente veraneaba, y hasta donde vivían hasta que se cerró la almadraba del atún que había en las cercanías. También hubo cerca de la playa un antiguo cuartel de carabineros, que luego se sustituyó por un moderno cuartel de la Guardia Civil y una Residencia de Verano Duque de Ahumada, y hasta un campamento juvenil Dunas de Almonte. Los vecinos se encargaban de mantener en perfectas condiciones el camino hasta la playa, y los coches llegaban hasta la misma, aunque muchas veces necesitaban ayuda para poder salir de las arenas.

Pero cuando las autoridades de Huelva decidieron acabar con aquel tipo de veraneo, y se construyó como alternativa social un camping junto al otro lado del Arroyo del Loro, obligaron a los vecinos a irse y tiraron todas las cabañas. Como contrapartida, se fijó en las condiciones del contrato de la concesión del camping, unos precios especiales para los vecinos de Almonte y las familias numerosas.

Con el tiempo, las instalaciones de la Guardia Civil, sufrieron aluminosis, y se abandonaron, así como el campamento juvenil. El mantenimiento del tramo final del camino a la playa se fue abandonado, y poco a poco se fue cerrando por un cañaveral.

Junto al Arroyo del Loro, que cruza la carretera A-494 entre Mazagón y Matalascañas en el punto kilométrico 35,6 aproximadamente, nos encontramos con la Vía Pecuaria Vereda del Camino del Loro, con una anchura de 20 metros, que empalma al N.O. con la Vereda de Las Cumbres, que viene de Moguer. Dicha vereda se clasificó en 1975, se deslindó en Almonte en 2001 y Lucena del Puerto en 2002, montando con el arroyo, pero el camino histórico del Loro se desvía de la Vereda y del Arroyo al llegar a la altura del antiguo cuartel, y lo bordea hasta que se vuelve a unirse a ellos más cerca de la playa. También a unos 80 metros al Este de la Vereda hay un camino que es el Camino del Loro al Abalario, que cruzando la carretera llegaba hasta el desaparecido poblado del Abalario y luego a Almonte; este es el camino que se ha venido utilizando en los últimos años para llegar a la playa, está asfaltado hasta la entrada de las instalaciones antiguas de la Guardia Civil y un aparcamiento de pago, Pico del Loro, pero el camino está cerrado por una cancela con candados y cadena.

Diez años después del deslinde, se colocó una alambrada a ambos lados de dicha carretera A-494 para proteger al lince ibérico. Nadie duda de la conveniencia de hacerla, pero respetando las leyes vigentes. Las autoridades de la Junta de Andalucía se basaron en que era una obra de carretera, y de acuerdo al artículo 39.1 de la Ley de Carreteras de Andalucía no era necesario licencia de obras de los Ayuntamientos implicados: Moguer, Lucena del Puerto y Almonte, ni una evaluación de impacto ambiental, aunque se hicieran dentro del Espacio Natural de Doñana. Pero el juzgado de lo Contencioso - Administrativo de Huelva sentenció con fecha 14 de junio de 2013, que no era una obra de carretera, sino de protección del lince, y que el artículo que se debía aplicar era el 39.2.

Veamos la diferencia entre ambos puntos:

Artículo 39. Obras de interés general.

1. Las obras de carreteras y de las instalaciones dedicadas a la conservación del dominio público viario, que se regulan en la presente ley, tienen el carácter de obras públicas de interés general y no están sometidas a licencia urbanística, ni a otros actos de control preventivo que establece la legislación de régimen local, sin perjuicio de los recursos que quepa interponer y del deber de informar al municipio afectado, previamente al inicio de las obras.

2. La realización de obras e instalaciones en las zonas funcionales y en el resto del dominio público viario estará sometida a licencia municipal.

Pero no son éstas las únicas irregularidades que se cometieron: se impidió el paso por una vía pecuaria, por dos caminos públicos, por la orilla de un arroyo y el acceso al mar y a un B.I.C, incumpliéndose, de esta manera, la Ley de Vías Pecuarias (que afectaba a otra Consejería diferente a la que hizo la obra), la Ley de Régimen Local Reguladora de Las Bases de Régimen Local (que otorga la titularidad de los caminos públicos a los Ayuntamientos), la Ley de Aguas (que afecta a la ribera del arroyo del Loro, dominio hidráulico público), La Ley de Costas (que afecta a los accesos al mar, dominio público marítimo terrestre), la ley de Patrimonio Histórico de Andalucía (en los accesos al B.I.C.), etc. y en definitiva a la propia Constitución Española: artículo 132 (sobre los caminos) y el artículo 139 (sobre el derecho a la libre circulación).

También afecta a la Normativa del Plan del Uso y Gestión (P.R.U.G.) del Parque Natural de Doñana, Decreto 97/2005 (en relación al acceso y tránsito), y a la Normativa del Plan Especial de Medios Físicos de Huelva (en relación a las actuaciones en las vías pecuarias, expedición de licencia e informe previo). 

Delante del arroyo y de la vía pecuaria se ha colocado una alambrada, justo detrás de uno de los mojones del deslinde, pero en el camino del Loro al Abalario colocaron una cancela, que cerraron con candado y cadena. Pues bien, el “proyecto de cerramiento en carreteras para el lince. Carretera A-494. Tramo Mazagón-Matalascañas” del 2009 para la protección del lince, tuvo una grave falta de control: no respetaron que el camino del Loro al Abalario estuviera libre, como recoge una foto del mismo, y se “olvidaron” que no podían cerrar una Vía Pecuaria deslindada, el Camino del Loro y el arroyo del Loro.

Lo más grave del caso, es que unos grupos de personas venimos reclamando desde el verano de 2020, que se abran esos accesos, y que en abril de 2021 se nos comunica por parte del responsable de la recién creada Delegación Territorial de Desarrollo Sostenible en Huelva, que se iban a abrir, en cumplimiento de la ley de Vías Pecuarias, pero cuando vemos que el tiempo pasa, volvemos a insistir y nos responden 4 meses después que siguiendo las recomendaciones del Espacio Natural de Doñana, es preferible posponer la apertura, por motivos de seguridad y porque se iban a empezar pronto las obras de adecuación de la bajada a la playa del Loro (que estimaron en 4 meses).

Pues bien, el Espacio Natural nos ha venido poniendo excusas desde 2020, que el tiempo han demostrado que no se ajustaban a la realidad: que se estaba trabajando con maquinaria en la zona del incendio, que la Vía Pecuaria no estaba cerrada y por tanto no había que abrirla, que había peligro de derrumbe en el camino, que se iban a empezar a trabajar pronto en la bajada, etc. Incluso el Director del Espacio Natural nos dijo en una reunión en 2021 que el motivo de cierre era sólo por seguridad, e insistió que no tenía ningún interés en favorecer a nadie; no dudamos de que no tuviera ningún interés personal, pero no podemos estar de acuerdo que se cierre un camino por “peligrosidad” cuando estamos hartos de hacer senderismo en el Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, donde no hay ningún camino ni sendero cerrado por estas circunstancias; una cosa era que el tramo final del camino del Loro no fuera un camino “familiar” y otra que fuera peligroso, ni que hubiera riesgo de derrumbe, ni aportaron un informe técnico que lo justificara, como le habíamos insistido… y las obras en la bajada a la playa no empezaron hasta primeros de 2022, pero parece que para las máquinas y operarios que limpiaron el camino y quitaron el cañaveral, no había ningún peligro de derrumbe. Y en relación a que no tenía interés en favorecer a nadie, independientemente de que le creyéramos, los hechos son los que son: el cierre de los caminos públicos, ha favorecido al Camping Doñana, que tiene otro acceso directo a través de una bajada muy cómoda a la playa que se ha hecho en el monumento natural del acantilado del Asperillo, que cobra un día de estancia para ver la playa y el Bien de Interés Cultural Torre del Río del Oro (que debe tener un horario y unos días de visitas gratis, según la Ley de Patrimonio de Andalucía) y por la publicidad que se está haciendo continuamente desde el patronato de Turismo de Huelva y desde la propia Junta de Andalucía de dicha playa y torre. El Camping presume en su pagina web de “playa exclusiva”.

También se nos ha dicho que uno de los motivos para no abrir la Vía Pecuaria es que no hay sitio para aparcar. Claro, tienen cerrado con cancela, candado y cadena el camino público del Loro al Abalario por el que se iba a la playa, y al aparcamiento del Pico del Loro, que se encuentra muy cerca de la Vía Pecuaria del Camino del Loro, y que además está también señalizado como dicha Vía Pecuaria. Además, se dispone de mucho terreno libre y público para adecuar más zonas de aparcamiento, pero simplemente no había voluntad de facilitar el acceso y había que justificar como fuere, las razones para impedirlo.

En el proyecto principal de los trabajos del Loro, el de la bajada a la playa, sólo han pedido licencia de obras al Ayuntamiento de Lucena, pero no al de Almonte, que es el más afectado. Y en el otro proyecto complementario, únicamente han trabajado en quitar la antigua depuradora del campamento juvenil (término también de Almonte), en limpiar el talud de las instalaciones de la Guardia Civil, donde echaron muchos escombros de la demolición de los interiores de uno de los edificios (en término de Lucena del Puerto), y en el interior de dichas instalaciones y en la colocación de un nuevo cerramiento sin malla cinegética dentro del Parque Natural de Doñana (que no estaba recogido en dicho proyecto), pero de este proyecto no hay ninguna licencia de obra. Al margen de las licencias de obras, no se han aportado los permisos correspondientes del resto de administraciones estatales y autonómicas implicadas.

Por cierto, en la bajada a la playa del Camino y Vía Pecuaria del Loro, han trabajado de forma intermitente y llevan bastante tiempo sin hacer nada A este paso, las obras no van a estar terminadas para el verano, pero ahora mismo se podría llegar a la playa por un ancho camino, después de que han quitado el cañaveral, y encauzado el arroyo del Loro poco antes de llegar a la playa. Además, el proyecto de bajada va acompañado de un proyecto complementario de arreglo del Camino del Abalario desde la cancela junto a la carretera hasta las instalaciones de la Guardia Civil (que han limpiado y alambrado con un cercado no cinegético) y del aparcamiento de pago Pico del Loro. El tiempo nos dirá si el camino no se abre hasta que no hayan colocado la caseta de cobro (y de “información”) del aparcamiento.

Ahora tienen casi una buena razón para mantener cerrado los accesos al Loro, que se está trabajando en la bajada a la playa. Pero sigue siendo una excusa, la alambrada y la cancela se pusieron hace 10 años, y se ha empezado a trabajar intermitentemente a primeros de este año; y los trabajos se están haciendo a un kilómetro de la alambrada. Además, si en un momento determinado hubiera maquinaria trabajando sobre el camino, por seguridad, no sería conveniente el paso, pero llevan mucho tiempo sin trabajar y los fines de semana, no trabajan. Y, por otro lado, la Ley de Costas, obliga a que se abra un camino alternativo cuando se vaya a hacer unos trabajos en los accesos al mar que impidan el paso; cosa que evidentemente no se ha hecho, ni se ha tenido en cuenta nuestras observaciones.

A los hechos y pruebas nos remitimos, hay muchas irregularidades en el corte de los accesos a la Playa y Torre del Loro, y algunos responsables podrían haber sido acusados de faltas graves e incluso delitos penales por su negligencia o falta de actuación.