El sector pesquero pide "soluciones urgentes" para evitar la paralización
La subida continuada de precios ha comenzado a amenazar seriamente la estabilidad económica del sector pesquero. Así lo han hecho saber las principales agrupaciones patronales al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación a través de una carta en la que piden una reunión urgente con el ministro Luis Planas.
En dicha misiva, la Confederación Española de Pesca (Cepesca) y la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores (FNCP) considera los nuevos precios tanto del combustible como de la electricidad, "inasumibles para la viabilidad económica del sector".
Ambas organizaciones quieren evitar que se sigan produciendo casos de amarres totales como los que se han producido en Italia y parciales como los que se han producido en las costas gallegas en las últimas horas.
El combustible se ha convertido en uno de los elementos a los que mayores recursos destinan las empresas pesqueras para poder faenar. En la mayoría de los casos, explican las cofradías, se alcanza un 40 % de los costes fijos que puede llegar a un 55 % o un 60 % en algunas modalidades como la pesca de arrastre.
Ante estos gastos de explotación, los pesqueros que operan desde los diferentes puertos de la provincia se plantean no salir a faenar. El pescador Rafael Gómez considera que se trata de una situación límite en la que no saben realmente cuánto tiempo podrán aguantar, "tal vez días, dependiendo de cómo sigan avanzando los precios y de las medidas que se tomen desde España y desde Europa".
En todo caso, estas soluciones no son fáciles de abordar. Para un sector considerado como esencial, un contexto socioeconómico impredecible como el actual es una auténtica losa. "Pedimos que se aborden asuntos que están en sus manos como la gestión de los impuestos y las cotizaciones sociales que podrían suponer una balanza a la hora de asumir tantas pérdidas", explica Gómez.
Entre las medidas que plantean las cofradías para paliar la difícil situación se encuentran la bonificación de las cotizaciones a la seguridad social, la reducción del IVA de los pescados y mariscos o las ayudas por paralización temporal debido a circunstancias excepcionales.
