Nadiejda: “No entiendo que con la Covid la gente siga comportándose como si no pasara nada”

La protagonista que se asoma esta semana a este vuestro rincón semanal es hija de madre gallega y padre asturiano, aunque ella nació en Marbella. A los 18 años comenzó la carrera de Medicina y a los 23 se licenció por la Universidad de Málaga. Pocos meses después y tras aprobar el MIR llegaba a Huelva, concretamente al Hospital Infanta Elena, donde tras cinco años termina la especialidad de Medicina Interna, logrando la quinta edición de los  Premios FABIS al Mejor Residente de Huelva.

Y el pasado 26 de marzo y bajo la dirección de los doctores José Luis Sánchez Ramos y Manuel Romero Jiménez defendía su tesis, logrando doctorarse con cum laude .

Se trata de Eva Nadiejda Gutiérrez, actualmente sigue trabajando en el Infanta, formando parte de la Unidad de Lípidos y Riesgo Vascular (programa para la detección de la hipercolesterolemia familiar en la provincia de Huelva) y en la que ha basado su tesis.

La conocí a través de su marido y buen amigo, Ramón Allegue Cabezal, mi querido galleguiño-choquero, y desde el primer momento pude observar que se trataba de una persona, afable, simpática, íntegra, empática y una enamorada de esta bendita tierra de María Santísima. Aunque no es menos cierto que cuando arribó a Huelva a trabajar, al igual que la mayoría, llegó llorando y ahora no hay quien le eché ni con agua caliente.

Y para que ustedes, mis queridos lectores, la conozcan un poco más y sepamos cuál es el su día a día y su opinión en cuanto a la actualidad que estamos viviendo, nos pusimos en contacto con ella para hacerle una entrevista y con la amabilidad que le caracteriza accedió a la primera. Así que vamos con ella.

P.- Quisiera comenzar esta entrevista, aunque ya lo he hecho personalmente, dándote mi más cordial enhorabuena. Este 2021 ha comenzado con dos grandes acontecimientos en tu vida, tanto personal, como profesional. Has sido por primera vez madre y has logrado doctorarte con cum laude. Cuéntanos ¿cómo han sido ambas efemérides y cómo la has vivido?

R.- Muchas gracias por las felicitaciones, Félix. La verdad que el 2020 fue un año duro, con la llegada de la pandemia y todo lo que esta conllevaba. Comenzar el 2021 con el nacimiento de mi hijo, Gonzalo, ha sido lo mejor que me podía pasar. Esto demuestra que dentro de lo malo siempre ocurren cosas buenas.

Respecto a mi tesis doctoral la he estado preparando durante los 3 últimos años. La recta final ha coincidido también con el final de mi embarazo, lo que ha supuesto un trabajo extra. La defensa de mi tesis ha sido cuando mi hijo ya había nacido, lo que ha supuesto un reto ya que un bebé da mucho trabajo. Aquí tengo que agradecerle a mi marido, Ramón, el haberme dado el tiempo que necesitaba para poder prepararme bien la defensa, y gracias a eso haberme podido doctorar summa cum laude.

P.- Toda niña sueña con ser algo de mayor. ¿Cuál era tu sueño?

R.- No recuerdo en concreto cuál era mi sueño de pequeña. Mis ganas de ser médico comenzaron en el instituto, cuando tenía que decidir qué era lo que quería ser. Siempre me interesó la ciencia y cuando me tocó decidir carrera elegí Medicina, y no me equivoqué. Es una carrera dura pero tiene una gran recompensa final.

P.- Volviendo con lo que ha sido tu vida durante este año largo que llevamos de pandemia, no es menos cierto que no todo lo que te ha ocurrido ha sido un camino de rosas. Ya que como médico internista en el Hospital Infanta Elena viviste en primera línea la irrupción del maldito virus, e incluso te contagiaste. ¿Cómo recuerdas esos primeros momentos de desconcierto al ser algo totalmente desconocido?

R.- Los primeros momentos de la pandemia fueron bastante desconcertantes, desconocíamos cómo funcionaba el virus, no sabíamos combatirlo ni sabíamos bien cómo protegernos. Al poco de decretarse el estado de alarma en marzo de 2020 supe que me había contagiado. Los primeros momentos fueron de miedo por no saber cómo me iba a afectar o si podía haber contagiado a alguien. Afortunadamente mis síntomas fueron leves, cumplí la cuarentena en mi casa y luego pude volver al trabajo a seguir ayudando a mis compañeros en la primera línea.

P.- ¿Has llegado a pasar miedo en algún momento, especialmente en la primera ola por falta de medios y, sobre todo, al estar embarazada?

R.- La incertidumbre de los primeros momentos creaba gran ansiedad. Poco a poco fuimos conociendo cómo actuaba el virus y dispusimos de las medidas de protección necesarias. A los pocos meses de haber comenzado a luchar contra el virus supe que estaba  embarazada  por lo que a partir de ese momento estuve en el circuito no-Covid del hospital, aunque el miedo de no saber quién podía ser contagioso me acompañó durante todo el tiempo, ya que al principio no estaba sistematizada la PCR para todo paciente que ingresaba.

P.- ¿Crees que la pandemia os puede estar afectando psicológicamente? 

R.- No hay duda de que es así. La sobrecarga laboral de cada una de las olas, vivir cada caso con sus circunstancias, el aislamiento y la incertidumbre de no saber qué va a pasar, crea una mella psicológica importante. Si a esto se le suma el aislamiento que hemos tenido que llevar durante todo el año, el miedo a las relaciones sociales por posibles contagios… no ayuda.

Personalmente le añado el haber tenido un hijo y que aún no haya podido conocer al resto de su familia debido a los cierres perimetrales, las primeras etapas de bebé se las están perdiendo, y eso no lo podrán recuperar.

P.- ¿Qué opinas en cuanto al número de fallecidos?, ¿piensas que las cifras que nos da el Gobierno son las reales?

R.- El número de fallecidos es inadmisiblemente elevado, desde hace tiempo. Son muchas vidas, muchas familias las que se están viendo afectadas por la Covid. Aunque el Gobierno ponga medidas para evitar el contagio, es fundamental que de manera individual cumplamos las medidas de protección, sin embargo, no todo el mundo lo hace y como consecuencia tenemos estas olas de contagios.

P.- ¿Qué le dirías a tanta gente insolidaria que no cumplen con el protocolo Covid y están poniendo en riesgo a los demás?

R.- Después de un año de pandemia, de tantos fallecidos por esta enfermedad, que la gente siga comportándose como si no pasara nada no lo entiendo. Cuando voy por la calle y veo las terrazas llenas de gente sin distancia, sin mascarilla como si no pasara nada; así como las fiestas ilegales que vemos en las noticias me lleno de indignación y pena. Indignación porque a los que hacemos bien las cosas llevamos un año sin apenas ver a familiares y amigos, sin disfrutar de muchas cosas por conciencia social… pero que la gente no cumpla las medidas nos afecta a todos.

P.- ¿Qué te parece que en España esta Semana Santa haya habido restricciones de movilidad entre provincias, mientras los turistas extranjeros han podido y pueden moverse a sus anchas?

R.- Es algo para lo que no encuentro justificación. El haber permitido a turistas extranjeros venir a nuestro país y moverse sin problemas y disfrutar de unas vacaciones, cuando a los nacionales no nos dejan movernos de nuestras comunidades, y nosotros en particular de nuestras provincias. Me hubiera gustado disfrutar de estos días con mi familia pero no ha podido ser por las restricciones de movilidad entre provincias.

P.- Cambiando de tercio y como ya estamos llegando al final de la entrevista y como sé que Huelva no era tu destino preferido. No me queda otra que preguntarte, ¿cómo te sientes en la capital onubense después de llevar nueve años entre nosotros?

R.- Como bien dices Huelva no estaba entre mis primeras opciones para hacer la residencia, principalmente porque no la conocía y me habían hablado mal de ella. Sin embargo, no tardé mucho en darme cuenta de que es la gran desconocida de Andalucía, y me enamoré de ella. Creo que ha sido una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. Aquí inicié mi carrera profesional y he terminado formando mi familia. En estos 9 años me ha dado tiempo de conocer las maravillas que alberga la provincia, y no puedo olvidar que aquí ha nacido mi hijo.