sábado. 20.04.2024
El tiempo

Antonio Fernández Jurado: "Mi homenaje a los sanitarios, sacrificados en primera línea, sin armas para protegerse"

Hoy para mí es todo un lujazo y un orgullo poder contar en esta serie de entrevistas con Antonio Fernández Jurado. Su amplio currículum lo dice todo.
Antonio Fernández Jurado: "Mi homenaje a los sanitarios, sacrificados en primera línea, sin armas para protegerse"

Hoy para mí es todo un lujazo y un orgullo poder contar en esta serie de entrevistas con Antonio Fernández Jurado, fundamentalmente mi gran amigo Nono. Muchas han sido las personas que me han preguntado si no lo iba a tener en estas charlas pandémicas y por fin ha llegado el día.

A Nono lo conocí a los pocos meses llegar a Huelva, aunque no recuerdo en qué momento, pero lo cierto es que desde el primer instante hubo una buena sintonía entre nosotros que cuajó en una gran amistad. Muchas son las vivencias que tenemos juntos y con nuestras familias. Ha tenido y tiene que soportar mis ataques de hipocondríaco, aunque sabe cómo llevarme. Disfruto con sus pregones, con sus éxitos médicos siendo todo un referente y una autoridad nacional en la especialidad de hematología y hemoterapia, por lo que es requerido por foros de todo el mundo, para que exponga sus conocimientos. Ha sido vicepresidente nacional y presidente regional del colectivo de su especialidad..

Para poder disfrutar de la vida y sus aficiones, como lo hace de su profesión, nunca tuvo consulta privada, pero cualquiera que lo necesita lo tiene a su disposición y de forma altruista las 24 horas del día. Como columnista es de las plumas más preclaras de nuestra tierra, como pregonero no hay que descubrirlo, es un orador que transmite y habla de verdad con el alma y el corazón convencido de lo que dice....

En cualquier actividad en las que me he metido siempre ha estado a mi lado, lo cual es de agradecer, hasta hemos jurado bandera juntos por segunda vez en Constantina, hemos disfrutado de finales deportivas con nuestros equipos preferidos, llevamos viendo corridas de toros desde la reinauguración de la plaza La Merced y desde luego, La Tertulia Recreativista tiene en Nono a su contertulio fijo durante 30 años, lo cual es un lujo y le estoy muy  agradecido por su  fidelidad  y lealtad al programa.

Persona culta, con grandes creencias católicas, gran sentido de la amistad, solidario, servicial, recreativista, pero también sevillista y madridista, taurino, rociero, capillita, cordial, buen conversador, optimista, pero al mismo tiempo realista, huelvano por los cuatro costados, profesional como la copa de un pino y fundamentalmente muy "güenagente"

Antonio Fernández Jurado es Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Granada, ejerció como jefe de servicios y director de la unidad de gestión clínica de hematología del hospital Juan Ramón Jiménez, director del área de autotrasplante de progenitores hematopoyéticos  y médula ósea, master en Gestión Sanitaria y Dirección Médica, consejero delegado actualmente de la Asociación Andaluza de hematología y hemoterapia, como igualmente coordinador del grupo Interterritorial de la Sociedad Española de las mismas especialidades.

25 años como columnista en el Huelva Información, titulado en dirección de entidades deportivas  por la Universidad de Barcelona, 2 veces onubense del año, premio por la Diputación de Huelva en el día de Andalucía,  premio Maese Alonso del Colegio Médico, en dos ocasiones, infinidad de publicaciones médicas profesionales y conferencias. Podríamos seguir, pero creo que con estos detalles expuestos se habrán percatado que estamos ante una persona de las que Huelva debe presumir, posiblemente más valorada fuera de nuestras fronteras provinciales, que dentro.

Pero vayamos a charlar un ratito sobre la pandemia y otros temas que vayan surgiendo.

¿Nono, qué opinión tienes de la situación que estamos viviendo en estos momentos? 

La situación tiene distintos enfoques: sanitario, económico, político, social… pero todos convergen sobre los ciudadanos en forma de miedos e incertidumbres, no solo respecto al futuro sino del presente dado que el fundamento es sanitario, en origen, el perder la salud o fallecer genera mucha inseguridad personal.

¿Qué hiciste durante el confinamiento? 

Leer. Leer mucho más de lo que ya lo hacía. Escribir sobre muchas cosas y mantener contactos vía redes sociales. Hacer ejercicio en la medida posible de lo que permite un aislamiento domiciliario. Por otra parte, seguir estando al día profesionalmente  participando y protagonizando videoconferencias, debatiendo las informaciones sobre la pandemia y compartiendo bibliografía sobre la misma.

¿Cambiará la vida tras la pandemia? 

En los primeros tiempos tal vez, pero, poco a poco, habrá adaptación a la permanencia del virus – salvo algún nuevo medicamento – habrá que vacunarse de manera similar a la gripe, en determinadas épocas habrá mayor uso de mascarillas, por ejemplo, en las  épocas de riesgo para los alérgicos. Ahora bien, fuimos creados para ser autónomos en nuestras funciones vitales y todo lo que ahora es prevención irá perdiendo vigencia respecto a este virus.

¿Has pasado miedo en algún momento? 

Miedo, entendido como tal, no, pero dada mi condición de vulnerable o población de riesgo, mucha prevención. Cualquiera puede verse contagiado, lo que hay que procurar es no darle oportunidades al virus. Sin embargo, sí he temido y temo por mi familia y amigos.

¿Qué echaste de menos en el confinamiento? 

Lo que todos, creo yo. El aislamiento – la palabra confinamiento me parece menos adecuada, aunque resulte más contundente – impide la presencialidad en muchas actividades, la proximidad, el saludo, los afectos… ello dificulta la comunicación directa entre personas y aunque se intente superar genera distanciamiento y pérdida de afectividad.

¿Qué te parece el papel que están  jugando medios de comunicación y redes sociales? 

Las redes han puesto de manifiesto todas sus virtudes por la accesibilidad que permiten a la información fiable que ayuda a la población en general. Por contra, han quedado claros los riesgos y peligros de su mal uso, la capacidad manipuladora y ofensiva, amparadas en el anonimato, que permiten “vender mucho humo” y mentiras. Respecto

a los medios, en algunos casos, patéticos en el servilismo al poder establecido en un patente ejercicio de falta de ética que motivó, en algún caso, a la protesta pública y apoyos firmados desde las asociaciones profesionales de prensa.

¿Qué es lo que más te ha dolido en este año que llevamos con la pandemia? 

Los fallecimientos, especialmente por la soledad en que se han producido y el consecuente desamparo de las familias a la hora de afrontar el duelo inmediato. Y ¡cómo no!, de entre esos fallecimientos mi homenaje y reconocimiento a TODOS los sanitarios que murieron frente a un enemigo al que se tuvieron que enfrentar, sin saber dónde, cómo, ni con qué combatirlo, más que con el empirismo de sus conocimientos y su vocación de servicio a los demás. Auténticos héroes, sacrificados en primera línea, sin  armas ni “trincheras” para protegerse.

¿Cómo valoras la labor de los políticos en general ante esta crisis sanitaria y financiera? 

En mi opinión, desde el primer momento, se intentó y, creo, se consiguió politizar la pandemia. Se pecó de prepotencia, se continuó negando evidencias, se siguió sin tener trasparencia y cuando se detectaba la incapacidad y la falta de liderazgo, se pasó de la centralización de las decisiones a la “cogobernanza”, un eufemismo para repartir responsabilidades que ha generado desorden en las decisiones, errores de gestión y discriminaciones inaceptables entre los ciudadanos pues el impacto pandémico ha tenido respuestas diferentes y en función del “código postal” de cada uno. Por último,  dado el estado de alarma declarado, la actividad política ha perdido el sentido

institucional necesario en democracia y se ha actuado globalmente más en función de los intereses de rentabilidad demoscópica que no por el bienestar general en una situación de crisis sanitaria, socio – económica y laboral. En resumen, lamentable escaso nivel y ausencia de verdaderos liderazgos.

¿Qué diferencia existe entre los políticos de la transición y los actuales? 

Creo que son notables. En aquella época había una especie de mentalidad romántica, podríamos decir, para establecer un modelo democrático de convivencia superador de los años anteriores de confrontación fratricida y posterior restricción de libertades.

Todos los sectores cedieron e hicieron concesiones y renuncias hasta conseguir una Constitución, votada y aceptada, en la que se configuraban un modelo de Estado y un sistema de derechos y libertades democráticas. Hoy, se discute aquel proceso, algunos  cuestionan la Constitución y de la generosidad de entonces se está volviendo a la confrontación y al sectarismo que tanto daño produjo, todo con un elemento trascendental, en la Transición había espíritu de servicio en la política. Ahora, para muchos, se ha convertido en medio de vida y promoción personal.

¿Qué haces en la actualidad y qué proyectos tienes cara al futuro? 

Pues me parece y están implícitos en la respuesta anterior. El presente está  condicionado por las situaciones de crisis que vivimos y el poco aprendizaje del pasado por lo que, en consecuencia, el futuro – especialmente para nuestros hijos y nietos – se presenta incierto y lo que es peor, no se atisban elementos que permitan soñar con una mejoría respecto a lo que ahora sentimos.

¿Qué necesita Huelva para despegar de una vez por todas? 

Se me encadenan unas respuestas con otras. Porque todo lo dicho, en Huelva se acentúa. Se necesita una Sociedad Civil cohesionada y fuerte, sin clientelismos y con liderazgos por encima de personalismos y unos políticos reivindicativos, firmes y justos, no solo cuando gobiernan en instancias superiores el de enfrente si no, también, los suyos. Que miren por los ciudadanos y no solo por sus puestos. Un hecho concreto, somos una provincia con las mayores extensiones de espacios protegidos, lo cual es beneficioso ambientalmente y, sin embargo, a nadie se le oculta que los problemas de  contaminación persisten, lo que significa que no se han sabido negociar las

contrapartidas del beneficio ambiental con el bienestar y la calidad productiva y de vida de los onubenses.

¿Cuáles son tus recuerdos políticos? 

Son muchos, pero recordaré solo algunos. El primero, mi pulso con D. Manuel Fraga y determinados personajes del Partido Alianza Popular y que terminé ganando, gracias a un buen grupo de amigos y militantes. Después, mi participación en la traída a Huelva del primer aparato de TAC, reconocido, pública y, curiosamente, por una organización que conoces bien, la FOPAC, y que compartí con la Delegación de Salud. Por fin, toda la movida del 3 de Marzo, por las Tres Facultades. Fue ejemplar como un grupo de alumnos con el poyo testimonial de unos pocos políticos puso en pie a toda Huelva. Mi pequeño éxito fue lograr que por primera vez en el Parlamento de Andalucía y en el debate de una moción  sobre el tema, se consiguió una votación nominal, gracias al acuerdo entre distintos grupos, lo que sirvió para evidenciar la negativa de los parlamentarios socialistas onubenses y con el tiempo ratificar la estrategia habitual de ese grupo.

Concretando. Rechazo de toda reivindicación proveniente de la oposición, por buena que fuera, y con posterioridad, dada la mayoría existente, la presente y la apruebe como propia.  Negaron las facultades y en la siguiente legislatura crearon la Universidad de Huelva. Así fue. Y no olvido mi Onubense del año 1985 en el área Política.

¿Y de tus muchos años dedicado a la medicina? 

Serían incontables, tanto los buenos recuerdos como el dolor, aunque fuera solo por uno malo. Mentiría si ocultara mi orgullo por haber dirigido uno de los Servicios hospitalarios con mejor grupo humano y profesional, en todos los niveles de nuestro organigrama. Solo un referente, la búsqueda de la excelencia para el mayor beneficio del paciente. Criterio científico, técnico, compromiso, acompañamiento, ética, vocación, humanismo… era nuestra forma de entender la asistencia. Dicho esto, podría extenderme con el reconocimiento profesional a nivel nacional o la implantación del  Autotrasplante de Médula Ósea, técnica ya frecuente y necesaria en algunas patologías hematológicas. Con motivo de ello, la Unidad fue premiada por la Diputación Provincial y designada Onubense del Año en su ámbito de actuación.

¿Está funcionando bien la sanidad en Andalucía y especialmente en Huelva? 

Se va mejorando notablemente, aunque queda mucho camino por recorrer,  especialmente en Huelva. Los nuevos dirigentes han bajado del pedestal en el que estaban algunos de los anteriores y aún con las dificultades que están surgiendo, se han tomado decisiones importantes como la subasta de medicamentos que colocaba a los

andaluces en desventaja respecto al resto de los españoles. De hecho, ninguna Comunidad adoptó el modelo andaluz, ni siquiera las del mismo signo político. Es solo citar un ejemplo, por no citar las condiciones contractuales, la recuperación de estructuras abandonadas, resolución de OPEs… En una palabra, se ha puesto al descubierto que la “joya de la corona” no era tal y que esta cuestión, en sí misma, requeriría un extenso y documentado debate.

¿Qué te parece la situación que está viviendo el Recreativo? 

Una de las grandes frustraciones sentimentales de la gente de Huelva. Es difícil asimilar sin gran dolor afectivo los tiempos que estamos viviendo en el recreativismo.  Después de la Primera División y hasta una final de la Copa del Rey, genera enorme desasosiego ver dónde y cómo estamos.

El problema es encontrar soluciones, fáciles en las hipótesis, casi imposibles en su ejecución. Despolitizar el Club y venderlo, obvio. Pero ¿quién compra solo una deuda, una empresa de propiedad pública y una opacidad absoluta? ¿Quién compra una entidad a la espera de resolución de cuitas judiciales que puedan repercutir en el posible nuevo dueño respecto a su inversión?... Por tanto, sin estabilidad institucional, se suele resentir la actividad deportiva y sin transparencia no se resuelve el problema institucional. Conclusión, transparencia y dictámenes jurídicos favorables para las actuaciones ejercidas, si no el blanco y azul que portamos puede pasar a negro luto de desánimo.

Otra Semana Santa sin desfiles procesionales. ¿Qué supone ello para las hermandades? 

Pues sí, pero es inevitable. Sin embargo, la mayoría de las Hermandades y así lo demuestra la historia, han superado crisis peores. No olvidemos que están enraizadas en el pueblo y con mayor o menor boato seguirán saliendo y dando testimonio. Quizás esto sirva para que los meros aficionados se alejen y queden los fieles a sus devociones y no a otros elementos accesorios. Son momentos tristes y difíciles pero que se superarán, si Dios quiere.

Nono, ya sabes que me encanta charlar contigo de lo divino y lo humano, pero esta entrevista tenemos que terminarla, no sin antes que cuentes cualquier otra cosa que quieras añadir. 

Claro que sí. Cuando se llega a una edad se tiene una biografía tan prolija como la mía y, creo, afortunada, no puedo dejar de reseñar algunas cuestiones.

Primero, tu detalle de invitarme a expresar mis sensaciones y opiniones. Segundo, resaltar una experiencia inolvidable e indescriptible, tal cual fue ser designado Rey Mago en el año 2002. Experiencia que tú también has vivido y, por tanto, me entiendes.

Después, el poder, desde hace más de veinticinco años, contar con una columna donde exponer mi visión de los acontecimientos en otro medio ya tradicional en la ciudad, concretamente Huelva Información. Por fin y desde hace más de treinta años, poder compartir bajo tu dirección uno de los foros mediáticos con mayor expresión de libertad conocidos en nuestra tierra, como es la Tertulia Recreativista, convertida ya, como tú bien dices: “…en la catedral de las tertulias…”. Muchas gracias, Jose Luis

Gracias a ti por tu amabilidad. Un abrazo grande amigo.