sábado. 20.04.2024
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El onubense Carlos Ríos critica el sistema Nutriscore: "El etiquetado confunde al consumidor"

Asegura que etiquetar los alimentos y agrupar sus valores nutricionales por colores confunde al consumidor, beneficia a la industria de los ultraprocesados y perjudica a la comida real
El onubense Carlos Ríos critica el sistema Nutriscore: "El etiquetado confunde al consumidor"

El nutricionista onubense Carlos Ríos pone en tela de juicio el sistema de etiquetado de alimentos (Nutriscore).

Según Ríos, en España, aproximadamente un tercio de los menores de edad y dos tercios de los adultos padecen de algún grado de exceso de peso. "Nutriscore nace como medida para frenar esta tendencia. Pero, ¿es realmente una medida efectiva?", apunta.

Los españoles, dice, apuestan por la salud y muestran voluntad para cambiar de hábitos. "La app MyRealFood (aplicación desarrollada por el onubense siguiendo su filosofía de alimentación "realfooder") nos comenta que, al mes, se realizan más de 4 millones de escaneos de productos con la finalidad de saber si realmente un producto es saludable o no.

Pero, ¿deberíamos guiarnos por el etiquetado que propone España para saber si el resto de alimentos son saludables? MyRealFood dice no".

Carlos Ríos asegura que el sistema Nutriscore confunde al consumidor. "El algoritmo de Nutriscore evalúa los alimentos según sus nutrientes de manera aislada, no como un conjunto de nutrientes, lo cual induce a error en muchos casos. Como consumidor, encontrarse que los cereales azucarados (B) tienen mejor valoración que el queso (D) supone un problema. Y puede llevar como resultado la elección de productos insanos", explica.

Por otro lado, dice que este sistema de etiquetado de alimentos beneficia a la industria de los ultraprocesados. Los ultraprocesados representan el 31,7% del aporte diario de energía y el 80,4% de todos los azúcares añadidos. Estos productos, afirma, han triplicado su presencia en los hogares españoles en 20 años desplazando a los alimentos mínimamente procesados.

"El sistema Nutriscore cojea en el aspecto de la identificación de este tipo de productos, ya que la gran mayoría escapan de su catalogación como opciones insanas", apunta.

Además, dice que perjudica a la comida real. "En España disponemos de alimentos de gran calidad como el aceite de oliva virgen extra, los frutos secos, los yogures enteros, el queso o el jamón ibérico. No obstante, al ser alimentos calóricos y ricos en grasas, Nutriscore lo puntúa como algo negativo".

Tal y como describe Ríos, la realidad es que la grasa de estos alimentos es muy saludable, "y recordemos que nuestro cuerpo necesita de este nutriente. El sector del queso se une a los del jamón ibérico y el aceite y pide salir de Nutriscore, ¿por qué será?"

Además, para el de Huelva, la salud de la población no es lo primero según Nutriscore. Los productos valorados como A no necesariamente son los más saludables.

El consumo de ultraprocesados está directamente relacionado con enfermedades no transmisibles. En nuestro país, casi el 40% de los niños tiene ya sobrepeso u obesidad. Este sistema no da respuesta a la prevención de dichas enfermedades. Dar buena reputación a un producto ultraprocesado va en contra de la salud de todos.

Por último, dice Ríos que el etiquetado frontal es poco transparente.  Otras alternativas de etiquetado son los sellos negros de etiquetado de advertencia “alto en”, ya implementado en países como México, Chile y Uruguay. Éstos muestran etiquetas reales para hacer frente a los productos insanos. "MyRealFood también incluye los sellos negros de advertencia en la catalogación de productos, dando información más clara para el consumidor", señala.

SOBRE EL SISTEMA NUTRISCORE

Nutriscore es un sistema de etiquetado nutricional frontal​ de los productos alimentarios que permite a los consumidores valorar fácilmente y rápidamente la calidad nutricional de los alimentos que van a comprar, simplificando la interpretación del etiquetado nutricional situado al dorso del paquete.

Consiste en un logotipo de 5 colores asociados a letras que describen 5 clases de calidad nutricional, del verde oscuro para la calidad óptima (letra A) al rojo (letra E) para la peor. Se basa en un sistema de puntos que se atribuyen en función de la composición nutricional por 100 g o 100 ml de producto. Por un lado se valora los aportes nutricionales positivos (proteínas, fibra dietética y porcentaje de frutas, verduras, leguminosas, frutos oleaginosos y aceites de oliva, nuez y colza) y por otro los considerados negativos (calorías, grasas saturadas, azúcares simples y sodio). La puntuación final resultante se sitúa entre -15 (mejor calidad nutricional) y +40 (peor calidad nutricional).

Cs exige una “revisión inmediata” del sistema Nutriscore para que los productos del cerdo ibérico y el aceite aparezcan “catalogados correctamente, acorde a su valor nutricional”

El parlamentario onubense de Ciudadanos (Cs) y vicepresidente del Parlamento de Andalucía, Julio Díaz, ha explicado que la formación naranja defenderá en el Parlamento, a través de una Proposición no de Ley (PNL), al sector del ibérico y al aceite de oliva “de los ataques de Pedro Sánchez, del mal hacer y la inacción del ministro de Agricultura, Luis Planas, y de las desafortunadas palabras del ministro Garzón”.

Díaz ha asegurado que “no damos crédito ante el ataque sin precedentes, frontal, del Gobierno de España, a dos productos de excelente calidad que se producen en la provincia de Huelva, como son el ibérico y el aceite de oliva; así como a todo lo que tiene que ver con el campo andaluz”.

En este sentido, el parlamentario de la formación naranja ha exigido al Gobierno de España una “revisión inmediata” del sistema Nutri-Score respecto a los productos derivados del cerdo ibérico y el aceite de oliva “para su correcta catalogación como dos excelentes productos que atesoramos en la provincia de Huelva”, además de pedir que “cesen además su ataque al pueblo andaluz”. Díaz ha abundado que “la solución no es sacar a estos productos del Nutri-Score sino que se haga una revisión acorde a dos productos que se producen bajo el control de denominaciones de origen protegidas y que se ajuste igualmente a los valores nutricionales positivos que representa el consumo de estos productos desde el punto de vista de la alimentación sana y saludable”, por lo que, en su opinión, “son merecedores de la máxima catalogación porque son alimentos de máxima calidad nutricional”.

El vicepresidente de la Cámara autonómica ha asegurado que “hay margen para esta negociación, lo que tiene que haber es voluntad política”. Así, ha recordado que otros países de la Unión Europea (UE) han conseguido una revisión de la catalogación para adecuar los valores nutricionales a su producción de queso. Por este motivo, Díaz ha pedido “al socialismo onubense y andaluz que no se mimetice con la estrategia sanchista para sobrevivir políticamente y que defienda al campo y al ganadero onubense, puesto que en ambos casos estamos hablando de productos con un importante valor añadido”. “Que no callen ante este ataque a la economía de los municipios onubenses donde se produce el aceite de oliva y la producción del cerdo ibérico de bellota”, ha subrayado.

Díaz ha añadido que, además de los beneficios nutricionales que aportan ambos productos, representan a sectores que generan empleo y riqueza y contribuyen a la fijación de la población al territorio en el ámbito rural en una zona “especialmente sensible a la despoblación como es la Sierra de Aracena y Picos de Aroche”. Así, ha recordado que el año pasado, pese a la situación de pandemia que afectó especialmente a la venta a través del canal Horeca de distribución para la hostelería, la Denominación de Origen Protegida (DOP) Jabugo incrementó sus ventas en casi 14.000 piezas respecto al año anterior y logró una facturación superior a los 17 millones de euros.

Finalmente, el parlamentario ha detallado que “vamos a impulsar nuevamente, como ya hicimos en noviembre, al Gobierno de la Junta para que se lleven a cabo tareas de promoción, desde nuestras administraciones públicas, de nuestros productos alimentarios, utilizando todos los recursos disponibles, dando a conocer los beneficios nutricionales derivados del consumo de jamón ibérico y del aceite de oliva”.