jueves. 28.03.2024
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El Covid desafía a los comedores sociales: "El objetivo es que nadie se quede sin Navidad"

En mitad de la pandemia la necesidad de ayuda se agudiza. En los comedores sociales onubenses ya trabajan a marchas forzadas para tratar de cubrir la gran demanda ciudadana de cara a las fechas festivas
El Covid desafía a los comedores sociales: "El objetivo es que nadie se quede sin Navidad"

Se acerca la Navidad y las entidades sociales de Huelva muestran su lado más solidario en un momento clave. Y es que en mitad de la pandemia la necesidad de ayuda se agudiza. En los comedores sociales onubenses ya trabajan a marchas forzadas para tratar de cubrir la gran demanda ciudadana de cara a las fechas festivas.

Este es el caso del Comedor Social El Matadero, puesto en marcha por una de las Iglesias Cristianas Evangélicas de Huelva, 'Renacer en Jesucristo'.

En este comedor de la capital los usuarios se han triplicado desde el pasado 15 de marzo. En la actualidad desde esta ONG ayudan a alimentarse en torno a 420 personas semanales a los que también se suman los residentes de los asentamientos chabolistas de Palos, Moguer y Mazagón.

Ahora aúnan esfuerzos para la campaña navideña. "Con motivo de la grave crisis que está provocando el Covid-19, nos proponemos alcanzar las 900 cenas, de 7 platos cada una (6.300 tapers de comidas)", aseguran.

Para este "reto solidario" desde el Comedor Social piden la colaboración ciudadana, a través de una ayuda simbólica de 10 euros.

El responsable del comedor, Luciano Gómez, asegura que "ante la situación de muchos familiares que atendríamos durante todo el año, se me ocurrió  hacer algo especial para la noche de Navidad y la de fin de año. Nos parecía increíble que pudieran disfrutar un menú navideño, tanto los usuarios directos como los usuarios que atendemos en los repartos y en sus domicilios.

Para ello organizamos menús navideños de 7 platos con los productos típicos de estas fechas: langostinos, fiambre, platos cocidos, polvorones...para que nadie pueda ser excluido del espíritu navideño por carecer de recursos económicos".

"El objetivo es que ningún ciudadano o familia se quede sin una cena típica navideña y para ello se atenderá, tanto a las personas con las que trabajamos normalmente, como a todas aquellas que se interesen en la iniciativa, sin excluir a nadie", asegura.

El año pasado el objetivo estaba en repartir 800 cenas y este año quieren superarse llegando hasta las 900. Una nueva meta que, dice Luciano, se ponen en un año en el que hace falta esta ayuda más que nunca.

"La incidencia del Covid ha sido importante, pues el año pasado teníamos una media de 38 personas al día y este año estamos teniendo hasta 62.  Además de las personas que atendemos en los domicilios, que también se han incrementado en más de 100", cuenta.

 

Solo durante el 2019, desde este comedor onubense, se atendieron (según las áreas de actuación: desayunos, almuerzos; reparto de alimentos en poblados de inmigrantes en Palos, Moguer y Mazagón; reparto selectivo diario y domiciliario y piso de acogida) a 4.358 personas, así como a una media de 722 personas a la semana. Unos datos que se verán incrementados, en gran medida, este 2020, cuando realicen la memoria final, a causa de la crisis sanitaria.

Desde el comedor se han mostrado satisfechos con la ayuda recibida hasta el momento por parte de ciudadanos e instituciones, aunque, dicen, "siempre necesitamos más, sobre todo en un momento tan complicado como el actual".

Por su parte, en el Comedor Social Virgen de la Cinta también se encuentran ya diseñando el menú que ofrecerán para las fechas navideñas.

Su presidenta, Carmen Vázquez, cuenta a diariodehuelva.es que, al igual que otros años, ya están trabajando en los menús para los próximos días especiales: "tendrán marisco, fiambre, pavo, solomillo, ensaladilla, tartas, postres caseros...todo tipo de alimentos para que puedan disfrutar de las fechas señaladas".

Este comedor se encuentra abierto todos los días del año, menos el 25 de diciembre y el 1 de enero. Normalmente suelen recibir a unas 180 personas, sin embargo, este año debido al contexto del Covid, dicen que el número de comensales es un poco imprevisible: "algunas veces vienen 200 y otros menos. Eso sí, nunca recibimos menos de 150 personas", afirma Carmen.

Debido a la incertidumbre, en este comedor son previsores preparando más comida de la cuenta para disponer de reservas en caso de que se produzca una mayor demanda del servicio. Un servicio que ofrecen, de manera igualitaria, a todas las personas que lo necesiten. "Nosotros no exigimos nada para venir al comedor. Todos los que se acerquen reciben su bolsa con alimentos. No hace falta ningún requisito", dice la presidenta.

Durante la pandemia se han enfrentado a un auténtico reto: seguir dando de comer de manera altruista a un mayor número de personas, con menos recursos: "durante el confinamiento no podíamos estar más que dos o tres personas en las cocinas". La crisis sanitaria ha provocado que hasta 250 personas al día reclamen los servicios de comedores como este en Huelva.

El Virgen de la Cinta cerró su comedor al inicio del estado de alarma, pero gracias a sus dos trabajadores (un cocinero y un pinche de cocina) y a dos voluntarios, ha seguido repartiendo una bolsa de comida diaria a sus puertas de lunes a sábado.

Se han llegado a repartir hasta 250 bolsas al día, que contienen una tarrina de comida caliente, un bocadillo, fruta, pan, lácteos y algún producto dulce. Ahora la demanda ha bajado un poco pero siguen repartiendo en la actualidad unas 170 bolsas.

Sin embargo, la tarea continúa, por ello, además de agradecer la numerosa colaboración que han recibido en este tiempo, por parte de instituciones como el Puerto, el Banco de Alimentos, Mercadona, la ONG World Central Kitchen del chef José Andrés o de particulares, Vázquez hace una llamada a la solidaridad: “Lo primero es dar gracias a Huelva por lo solidaria que es con el comedor, pero no podemos olvidar que esto no ha terminado, seguimos necesitando ayuda económica, alimentos o lo que puedan aportar”.

Con el objetivo de cubrir las demandas de los usuarios, diariamente se cuenta con la colaboración en el comedor de un total de seis voluntarios, así como de un cocinero y un pinche, que se encargan de todo el proceso de preparación de las bolsas de comida, alimentos que se entregan a quienes acuden a esta sede entre las 11 h. hasta las 13.30 h., y cumpliendo para ello con todas las medidas de mantenimiento de la distancia de seguridad, higiene y prevención frente al Covid-19

Desde este comedor benéfico quieren poner en valor el gran movimiento de solidaridad que ha generado esta crisis sanitaria y aseguran que seguirán trabajando de manera incansable para seguir ayudando a quienes lo necesitan con algo tan básico como es comer.