jueves. 28.03.2024
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Una onubense pide ayuda para arreglar su casa tras ser arrasada por la borrasca Bárbara

Actualmente, solo cuentan con un sueldo de 900 euros para mantener a toda la familia. Los efectos del coronavirus también han hecho mella en este hogar, donde reclaman, tan solo, un poco de solidaridad
Una onubense pide ayuda para arreglar su casa tras ser arrasada por la borrasca Bárbara

La pasada semana los onubenses fueron testigos de cómo la borrasca Bárbara impactaba en la provincia, ocasionando grandes estragos, especialmente, en zonas del litoral o el Andévalo. Sin embargo, ningún punto de la provincia se libró de los efectos del temporal.

En Trigueros, una familia vivió momentos de verdadero pánico tras presenciar cómo el fuerte viento arrasaba su vivienda, arrancando el tejado y causando enormes desperfectos en el salón y en la parte trasera de la casa.

Magdalena Ocaña relata a este diario cómo fue el terrible momento en el que vio salir disparado el techo, a causa del tornado.

"Estaba cocinando tranquilamente y empezamos a escuchar mucho viento, cuando de repente pasó el Ciclón Bárbara y empezamos a ponernos muy nerviosos. Fue a partir de ahí cuando empezó a volar todo y no sabíamos dónde meternos", cuenta, aún con miedo, Magdalena.

Sin embargo, la peor parte se la llevó su marido, que se encontraba fuera cuando todo sucedió: "estábamos en casa mi hijo y yo. Cuando comenzó a llover salió mi marido a ver cómo estaba todo y entonces el ciclón le pilló fuera de casa".

"Comenzaron a volar sillas de fuera y a crujir todo el techo, la casa se movió como si fuese un terremoto. Al oír esos golpes tan fuertes sufrí un ataque de pánico", cuenta.

Por la cabeza de Magdalena solo pasaba una cosa: "pensé que moríamos allí dentro, porque el techo podía caer o derrumbarse todo sobre nosotros".

Pero, por suerte, la historia acabó con final feliz. O casi. "Cuando pudimos salir solo pensamos en irnos. No podíamos permanecer allí por si se repetía. Yo no fui consciente de lo que había pasado hasta que volvimos al día siguiente. El salón quedó en parte descubierto y entraba agua, porque no paraba de llover".

Afortunadamente, ya han vuelto a la vivienda, aunque todavía necesitan mano de obra para recuperar todo lo que tenían. Actualmente, solo cuentan con un sueldo de 900 euros para mantener a toda la familia. Los efectos del coronavirus también han hecho mella en este hogar, donde reclaman, tan solo, un poco de solidaridad.

Magdalena piensa que sería necesario establecer ayudas a ciudadanos, por parte de las Administraciones, para este este tipo de catástrofes, ya que, lamenta, hay muchos onubenses que viven en lugares apartados o en pequeños municipios y se sienten desamparados ante este tipo de situaciones.