viernes. 19.04.2024
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Cuantifican en más de 6,5 millones las pérdidas de los afectados por el incendio de Almonaster

Asaja-Huelva exigirá ayudas para compensar a sus asociados
Cuantifican en más de 6,5 millones las pérdidas de los afectados por el incendio de Almonaster

La organización agraria Asaja-Huelva ha culminado su primera valoración sobre los perjuicios causados por el incendio con foco inicial en Almonaster La Real del pasado 27 de agosto a sus asociados y el consiguiente recuento de daños ha arrojado como resultado unas pérdidas de más de 6,5 millones de euros. Es lo que se desprende de los contactos personales llevados a cabo por el departamento de Medio Ambiente, Forestal y Caza de la organización agraria, que ha recopilado en las últimas semanas, desde que se produjo la extinción del incendio, la información pertinente.

Esta información y la valoración económica de los daños será trasladada ahora a la administración –tanto central como autonómica- a la que se instará a activar de forma inmediata los mecanismos de los que se dispongan para compensar las pérdidas y reparar los terrenos quemados en el incendio.

Cabe destacar que la mayor parte del terreno privado afectado por el fuego pertenece a socios de Asaja-Huelva: unas 6.000 de las 12.000 hectáreas quemadas en total. Un 60% aproximadamente de los terrenos contenían eucalipto para madera y biomasa, con la consiguiente pérdida económica además de medioambiental, y el resto, dehesas ganaderas y superficie de pastos (unas 400 hectáreas de enorme valor medioambiental y cultural), terrenos forestales con aprovechamientos cinegéticos, reforestaciones y masas jóvenes de regenerado natural (500 hectáreas), y matorral noble de interés, y pies dispersos de pinos, eucaliptos y quercíneas (unas 1100 hectáreas), entre otros usos.

Asaja-Huelva comenzó hace dos semanas una ronda de visitas por la zona afectada y ha hecho entrega a sus socios de un cuestionario en el que han podido detallar de forma sencilla los principales daños sufridos y una cuantificación económica de los mismos, entre los que destacan fauna cinegética y silvestre, ganado, infraestructuras y estructuras de las fincas, madera, pastos, agua y sobre todo, daños medioambientales y paisajísticos en una zona en la que las actividades turísticas formaban parte de su medio de vida.

La organización agraria, con estos cuantiosos daños en la mano, vuelve a recordar a la administración que, si tiene voluntad y tal y como transmitió a la consejera Carmen Calvo hace unas semanas, el PDR actual articula varias medidas perfectamente válidas para afrontar el problema actual. Por ejemplo, la 8.4.1. Para restauración de terrenos incendiados o la 5.2.1. para el establecimiento del potencial de producción dañado por desastres naturales, entre otras muchas. Esto significa que no hay que perder tiempo en articular nuevas medidas, más allá de las que sean necesarias en el caso de que se observen necesidades que no estén cubiertas por las normativas existentes.