Los citricultores tiemblan ante la llegada a Huelva de megabuques brasileños cargados de zumo
Un megabuque con 4 millones de litros de zumo atracó hace varios días en el puerto de Huelva. Procedía de Sao Paulo y dejó toneladas de su carga (zumo exprimido de naranja pasteurizado) en camiones cisterna con rumbo fijo: la planta de García Carrión (Don Simón) en Villanueva de los Castillejos.
El gigante brasileño de zumo Citrosuco acaba de poner una pica en el 'Flandes' del zumo europeo: las provincias de Huelva y Sevilla. Un hecho que ha levantado las alarmas en el sector de los cítricos asentado en la provincia de Huelva y donde han arraigado también grandes empresas del levante. Que acaban de hacerse con miles de hectáreas en el Andévalo para desarrollar sus nuevos proyectos agrícolas.
La llegada de este enorme buque, un 'fruit juice tanker', en el argot marítimo trae consigo la inquietud.
Porque si Don Simón y García Carrión deciden traer el zumo ya exprimido de Brasil para su planta de Huelva pueden estar de más las miles de hectáreas de naranjos y mandarinos que pueblan los campos onubenses. Y que dicho sea de paso conforman el tejido formado por 240 empresas repartidas en unas 500 fincas repartidas por la provincia.
En los campos onubenses se producen más de 40 variedades distintas de cítricos, de las que se comercializan de manera masiva hasta 20 variedades diferentes que son recolectadas de septiembre a primeros de junio y que generan entre 12.000 y 14.000 empleos y una producción de más de 500.000 toneladas.
No es el primer buque que descarga en el Puerto de Huelva. Según han adelantado El Confidencial y ABC, ya dejó su carga el Citrus Vita Brasil, también de Citrosuco. En total tres barcos zumeros brasileños nutren a Don Simón. Algo inédito.
Ante la inquietud y las preguntas realizadas por el sector en Andalucía en general y Huelva en particular, García Carrión mantiene que esas descargas suponen solo el 2% de la comercialización de García Carrión y se destina al mercado inglés, que prefiere, dice Don Simón, los zumos brasileños y además gracias a esa estrategia se da entrada en Inglaterra al zumo procedente de naranjas españolas.
Los daños colaterales están por venir. Acaba de comenzar la campaña de cítricos de este año y el sector teme que la entrada de estos barcos rompa el mercado de precios y provoque una dura y desleal competencia pues en Brasil están permitidos pesticidas prohibidos en Europa.
Según informa la compañía y señala en sus promociones, Don Simón "tiene en Huelva una planta única en el mundo, rodeada de millones de naranjos, para poder exprimir, en menos de 24 horas, una a una las naranjas recién cogidas del árbol. Esta agricultura integrada es un proyecto pionero a nivel internacional".
Además de las 1.500 hectáreas de plantaciones propias de naranjos, cuenta con contratos a largo plazo con agricultores de la zona que le garantizan la fidelidad y la calidad de la materia prima.
Tiene capacidad para procesar más de 2.000 toneladas diarias de fruta, exprimirla y almacenarla, fuera de campaña de cítricos, en 12 tanques asépticos de 4 millones de litros cada uno, a 4 grados de temperatura, que permiteconservar intactas todas las propiedades del zumo. Dispone de 5 líneas asépticas de envasado con velocidades de hasta 24.000 envases a la hora. Cuenta con un almacén refrigerado y robotizado de 14.000 palets.
Una infraestructura enorme a la que ahora añade una capacidad de producción incrementada por la llegada de los megabuques de zumo brasileños al puerto de Huelva. Y que debe conocer los datos ambientales: un zumo de naranja importada de Brasil emite 17 gramos más de dióxido de carbono a la atmósfera que uno con fruta de países de la Unión Europea.
