La incompetencia del competente
No era cuestión de las COMPETENCIAS de unos y otros, sino de la INCOMPETENCIA de casi todos los que nos gobiernan.
En el mes de marzo enviamos a nuestros sanitarios a una guerra, a pecho descubierto (más de 7.000 de ellos no volvieron de ese frente de batalla).
Hoy, seis meses después, hacemos lo mismo con otro batallón de empleados públicos. Mandamos a los docentes a unas aulas masificadas amparados por un protocolo de humo que, más que ampararlos, solo sirve para que algunos se laven las manos y deleguen responsabilidades.
Cada vez estoy más convencido de que al final no era cuestión de las COMPETENCIAS de unos y otros, sino de la INCOMPETENCIA de casi todos los que nos gobiernan.