La Hermandad del Carmen de Galaroza reduce la programación en honor a la patrona
Los efectos de la pandemia de la Covid-19 se han dejado sentir notablemente en los actos conmemorativos de actividades lúdicas y religiosas. En Galaroza, ya se anunció la cancelación de las fiestas patronales por parte del Ayuntamiento, y también la Hermandad de Nuestra Señora del Carmen redujo considerablemente los actos tradicionales en el plano religioso. Una disminución que ha tenido que rebajar aún más en los últimos días, ante los rebrotes producidos en diversas partes del país.
En un primer momento, la intención de la Hermandad fue organizar una misa el día 16, desarrollar la novena tradicional, aunque sin predicadores, y celebrar también otra misa el día 25, fecha simbólica para el pueblo, ya que normalmente tiene lugar la emocionante Procesión de Tercia y La Subida de la talla desde la parroquia de la Purísima hasta su morada en la ermita del Carmen. Pero hasta ese plan ha tenido que modificarse.
Por responsabilidad, la Hermandad ha decidido que el único acto en el calendario será la misa en honor a la Patrona cachonera, el jueves 16 de julio, a las 22.00 horas. La entidad se ha esforzado para organizar un acto con todas las medidas de protección posibles, organizando la actividad al aire libre.
Se habilitarán 100 plazas en sillas individuales en la explanada situada justo delante de la ermita del Carmen, en la plaza de Los Álamos, en un recinto acotado y controlado en el que se mantendrán en todo momento las distancias de seguridad. La imagen que presentará ese día el centro del pueblo se parecerá mucho a la misa de campaña que se celebró en el año 2005, con motivo de la celebración del 200 aniversario de la Hermandad del Carmen, aunque plagada de mascarillas y distancias de seguridad, estampas propias de este momento histórico que se está viviendo.
El acceso al recinto se permitirá únicamente a las personas que hayan hecho la correspondiente reserva de plaza, a través de un número de Whatsapp. El plazo comenzó el día 9 de julio, pero a las pocas horas se terminaron las plazas disponibles.
Cada persona ha podido reservar plazas únicamente para su unidad familiar directa, es decir, cónyuge e hijos a cargo. Se ha pretendido que, sobre todo las personas mayores, puedan participar en el acto de la forma más cómoda posible.
El uso de la mascarilla será obligatorio para todas las personas que estén incluidas dentro del recinto, así como para cualquier persona que pueda permanecer a menos de dos metros de los límites de ese espacio acotado. Se dispondrá de dispensadores de gel o solución hidroalcohólica para la desinfección de las manos de los presentes y los asistentes no podrán modificar la ubicación de las sillas que se les adjudique.
La Hermandad es consciente de que las condiciones son excepcionales, pero de esta forma pretende cumplir con la normativa y no dejar de celebrar algún acto testimonial para que todos los cachoneros puedan mostrar su cariño hacia la imagen embarazada que identifica a Galaroza en el plano devocional. En un comunicado, ha aclarado que “estas normas han sido establecidas con objeto de garantizar en lo posible la igualdad de condiciones a la hora de asistir al acto”, además de apelar “a la responsabilidad y al sentido común de todos los cachoneros”.
