sábado. 20.04.2024
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Cese de un buen obispo y un obispo bueno

Un grupo de sacerdotes y laicos de Santander y Cantabria se unen a los homenajes de los onubenses a Don José Vilaplana
Cese de un buen obispo y un obispo bueno

Corría el año 2006 y la diócesis de Santander se vio sorprendida por el cambio de sede de su obispo D. José Vilaplana Blasco.

Después de una entrañable y multitudinaria despedida, en la catedral, primero, y en el seminario diocesano de Monte Corbán, después, un importante número de nuestro clero y laicos quisimos acompañarle, no podía ser de otra manera, en la toma de posesión de su nueva diócesis, Huelva. Se dice que de bien nacidos es ser agradecidos. Ya nos lo había transmitido Ud., siguiendo muy de cerca las enseñanzas del Maestro.

En aquella circunstancia, aparecieron en la prensa de Santander unas líneas de despedida, salidas de un hondo sentimiento hacia su legado, que terminaban así:

"¡Gracias por haber estado entre nosotros y habernos regalado unas líneas tan claras de compromiso humano y cristiano! Ud. es un don de Dios para la Iglesia y el pueblo onubense, y en nosotros deja un imborrable recuerdo de buen hacer ¡Gracias por haberle tenido como Pastor y Guía!"

Llegado el momento de su cese como obispo de Huelva,”tempus fugit”, sentimos la necesidad de trasmitirle nuestro más sincero agradecimiento por el ejemplo de vida que nos ha dado, “verba movent, exempla trahunt”. Ejemplo de humanidad y cercanía; respetuoso siempre y fiel representante del mensaje de Jesús; sufriendo con los que sufren y teniendo siempre una palabra ánimo en momentos de especial dificultad, como los que actualmente estamos atravesando.

En modo alguno deseamos que estas muy breves líneas pudieran parecer una despedida, y sí un muy agradecido reconocimiento de su comprometida y coherente labor pastoral, muy acorde con el mensaje de Jesús al que dedicó y seguirá dedicando su vida.

Tenemos la seguridad que allí por donde pase va a seguir dejando muestras de fidelidad, de amor, de pasión, como digno sucesor de aquellos a los que el Maestro ordenó: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Mc.16, 15-16) “Enseñándoles a observar todo cuanto os he mandado” (Mt. 28,20).

Un grupo muy importante de sacerdotes y laicos, muchos, muchos más de los que han elaborado este escrito, Ud. lo sabe, de Santander y Cantabria, no nos equivocamos, le recordamos, recordaremos y tendremos como referencia en la senda que un día, como digno sucesor de los Apóstoles, nos trazó.

ANTONIO Fernández Ruiz, FRANCISCO González Sáez, BENITO Cavadas Rodríguez, ÁNGEL Montes Castillo, ÁNGEL Requejo Gándara, BERNABÉ González Cosio, CARLOS Díaz Vigil, EDUARDO Guardiola Alfageme, FLORIÁN Martín Gonzalo, JAVIER Ruiz Ruiz, FELIPE Santamaría García, JUAN ANTONIO Pérez Simón, JOSÉ ENRIQUE Parapar Mediavilla, AGAPÌTO Ibáñez Martínez, JOSÉ MARÍA Ibáñez Sanibo, LUCAS Coz Herrera.