El grupo del Recreativo se rebela contra la obligación de jugar a puerta cerrada
El Grupo IV de la Segunda División B, del que forma parte el Recreativo de Huelva, no está por la labor de que las dos próximas jornadas de la competición se disputen a puerta cerrada, tal y como ha ordenado el Consejo Superior de Deportes para prevenir la expansión del coronavirus.
Muchos clubes entienden que esta medida no tiene en cuenta la salud de jugadores, árbitros y entrenadores, y sus familias, amén de causar un perjuicio económico irreparable. Al contrario de lo que sucede en el fútbol profesional, los equipos de Segunda B no viven de los ingresos televisivos, y sí de las taquillas y los abonos.
Con público en las gradas
Por esa razón, clubes como la Balona, Villarrobledo, Atlético Sanluqueño, Mérida y San Fernando han propuesto que los partidos se aplacen y se jueguen con público en las gradas una vez superada la crisis del coronavirus. Argumentan también que no habría problemas de fechas, pues en la categoría de bronce no hay competiciones intersemanales ni hay necesidad de acabar la liga pronto por la Eurocopa.
?➡️???Declaraciones del Presidente @Lele78Raffaele tras el comunicado de la @rfef ante la situación generada por la transmisión del COVID-19 y que decide que el próximo partido en el Municipal Vs. el FORMAC VILLARRUBIA se celebre a puerta cerrada‼️ https://t.co/7gaLOBkY3O pic.twitter.com/uwI5JhUacm
— Real Balompédica Linense (@RBL1912) March 10, 2020
Además desde clubes como el nuestro,hay que velar también por la salud de sus jugadores y cuerpo técnico, y si las medidas son preventivas para la afición, también deben serlo para ellos.Por todos estos motivos nuestro club se une al sentir general de aplazar la competición.❤? pic.twitter.com/5RdQgWCQkQ
— CP Villarrobledo (@CPVillarrobledo) March 10, 2020