viernes. 29.03.2024
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400 tractores bloquean la A-49 en protesta por los bajos precios en el campo onubense

Cientos de tractores colapsan la autovía por un precio justo de los productos del campo y exigen ya medidas ante la sequía que se cierne sobre Huelva desde hace dos años
400 tractores bloquean la A-49 en protesta por los bajos precios en el campo onubense

Unos 3.000 agricultores y ganaderos y unos 400 vehículos agrícolas se han movilizado este jueves en la 'gran tractorada' convocada por Asaja-Huelva, Cooperativas Agro-Alimentarias de Andalucía en Huelva y COAG-Huelva para "llamar la atención" sobre "la insufrible situación límite que atraviesa" el sector. Es la segunda en una semana después de la protesta que bloqueó la frontera con Portugal.

Agricultores y ganaderos de la provincia han protagonizado una movilización "histórica" convocada por Asaja-Huelva, Cooperativas Agro-Alimentarias de Andalucía en Huelva y COAG-Huelva  en la que han realizado una llamativa y ruidosa "gran tractorada" cortando hasta 8 kilómetros de la A-49 desde las 11 de la mañana para "llamar la atención" sobre "la situación límite que atraviesa" el sector. A las 14:30 horas ha quedado restablecida la circulación en la autovía.

La movilización partió desde la rotonda de San Juan-Trigueros en el polígono 'El Buitrón' -kilómetro 75 de la autovía-  hasta La Ribera, en el término municipal de la capital, justo donde se encuentra el radar de velocidad. Desde primera hora de la mañana de hoy se podían ver tractores acercándose a la zona de la protesta.

Así, el sector agrícola, ganadero y forestal de la provincia "llama la atención" sobre "la situación límite que atraviesa" y hace llegar al Gobierno y al resto de las administraciones sus reivindicaciones.

La tractorada ha recorrdio la A-49 en sentido Huelva hasta el siguiente cambio de sentido, el de La Ribera. Desde allí, la comitiva ha regresado sentido Sevilla hasta el punto de inicio donde se ha leído el manifiesto y las tablas reivindicativas.

Respecto a la movilización, los responsables en Huelva de las asociaciones convocantes, José Luis García-Palacios Álvarez (Asaja), Cristóbal Picón (Cooperativas Agroalimentarias) y Enrique Acción (COAG), señalaron que los agricultores y ganaderos onubenses "no pueden aguantar más la grave crisis que afecta al campo".

Acción pidió a los onubenses que "se conciencien" de "lo que significa la agricultura para la provincia de Huelva" y que los agricultores y ganaderos necesitan "precios justos para poder vivir y generar empleo de calidad" ya que son "el motor de la economía".

En esta misma línea se pronunció Cristóbal Picón, que hizo hincapié en que "la agricultura genera uno de cada dos empleos en la provincia", a la par que criticó que "el sector primario se encuentra en peligro de desaparición" ya que se plantean "reducciones en las partidas de las ayudas Europeas de la Política Agraria Común (PAC).

Por su parte, José Luis García-Palacios señaló la situación "absolutamente de tensión insalvable y de extrema necesidad y emergencia" para que el Gobierno central, el de Europa y los autonómicos "tomen conciencia del valor absolutamente estratégico y vital que tiene el sector agrario para la sociedad" ya que son productores y transformadores "de la riqueza del suelo".

¿Pagar el Salario Mínimo?

Desde las asociaciones destacaron que "no estamos en contra de la subida del salario Mínimo Interprofesional (SMI) como han querido hacer ver", aunque si han indicado que esta medida "está poniendo en riesgo a cientos de explotaciones en toda Andalucía", y que en Huelva, donde predomina un tipo de agricultura que precisa de una gran cantidad de trabajadores, "amenaza con dejar en la cuneta a las empresas y también a todos los que trabajan para ellas, y que contribuyen, juntos, a mantener la población, el desarrollo y la riqueza en el medio rural".

Por esto, remarcaron que el Gobierno "no ha calibrado que una subida del 30 por ciento -a la que hay que sumar los consiguientes gastos sociales-, no podía ser asumida en igualdad de condiciones por todo el tejido empresarial".

A este respecto han pedido una "compensación inmediata" del incremento del coste del empleo en las explotaciones agrarias ya que la subida del SMI "no puede ser repercutida en el precio del producto", por lo que han exigido al Gobierno medidas como "la reducción o la bonificación de la cotización de las cuotas de la Seguridad Social de forma que el incremento de los costes laborales pase del 34 al 14 por ciento, entre otras".

Las ejecutivas de las asociaciones han elaborado una tabla reivindicativa en la que reclaman, en primer lugar, unos "precios justos" para "un campo vivo", un reparto "más equitativo" del valor de los productos con un "no a la especulación", y un etiquetado "real" donde se especifique la composición de cada producto y el origen "de forma clara", ya que los consumidores "deben saber lo que compran y su procedencia".

Asimismo, los agricultores y ganaderos solicitan que se establezcan controles de los productos de países terceros, "que sean operativos" y que, "en definitiva, haya un control efectivo" de la entrada de productos de fuera de la Unión Europea.

Por esto, COAG-Huela, Asaja-Huelva y Cooperativas Agro-alimentarias se unen para "exigir" a la clase política que actúe contra "los graves problemas que amenazan al sector primario".

Los convocantes remarcan que la crisis del sector "no tiene un único causante, por más que el Gobierno haya encontrado en los bajos precios en origen una salida ideal para distraer la atención del sinfín de motivos que han provocado la situación actual, algunos, causados por él mismo".

Así, señalan que "los bajos e injustos precios con los que se paga al agricultor y al ganadero su producción constituyen un gravísimo problema, y encontrar una solución para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria es muy deseable, pero no es ni remotamente el único".

A nivel general, las asociaciones apuntan que "el sector agrario lleva años batallando para sobrevivir a pesar de la proliferación de acuerdos comerciales con países terceros que inundan sin control nuestros mercados de productos de baja calidad que incumplen la legislación laboral y sanitaria europea, a la que sí tenemos que ceñirnos en España".

Contra los aranceles de Trump

También piden la eliminación de los aranceles de Estados Unidos impuestos por la Administración Trump, y negociación eficaz respecto "a otros ataques" a sus producciones como el Brexit o el veto ruso.

Otra de las reivindicaciones es la de articular ayudas directas "urgentes" para paliar la sequía que padece la provincia "desde hace ya dos años" y que "están sufriendo" los cultivos y la ganadería "obligando a los productores a incrementar sobremanera los costes de producción".

Por lo que piden para "este desastre climático" la misma consideración que tienen eventualidades como las tormentas y han solicitado "seguros más eficaces, más accesibles y adaptados a la realidad climática imperante".

Igualmente, lamentan "la insoportable fiscalidad de insumos y bienes de producción y la subida constante de impuestos a elementos imprescindibles para la tarea agrícola como el gasóleo, la excesiva carga burocrática que se incrementa año a año con nuevas disposiciones o la incertidumbre por el futuro de la PAC". "Como se ve, no se trata sólo de una crisis de precios. Se trata de una crisis integral".

Finalmente, las asociaciones agrarias han pedido "comprensión" a la sociedad ante "las posibles incomodidades que pueda provocar una protesta".

Apoyo del PP y Cs

El diputado nacional del Partido Popular, Carmelo Romero, ha destacado que "el Partido Popular va a estar al lado de los agricultores que se sienten arrinconados ante las políticas del Gobierno de Sánchez con las que se sube los costes laborales y fiscales”, ha señalado el popular antes de añadir que “este Gobierno no es capaz de negociar los aranceles, ni apoyarles ante la caída de precios”.

El portavoz provincial de Ciudadanos (Cs) y vicepresidente del Parlamento de Andalucía, Julio Díaz, ha mostrado el “apoyo sin fisuras a los agricultores y ganaderos onubenses” y ha subrayado que “los bajos precios en origen, los impuestos crecientes a los productos extraídos del campo, la competencia desleal, la falta de controles a los países de fuera de la Unión Europea son problemas que inciden sobre un sector estratégico que vive una situación insostenible y que acabará provocando el cierre de explotaciones y el abandono de los pueblos”.