El sector agrario reclama medidas igualitarias ante las inclemencias climáticas
Seguros agrarios hay para casi todo, y en lo que se refiere a las inclemencias climáticas que pueden afectar a la agricultura, las líneas actuales cubren desde la sequía más pertinaz hasta tormentas de todo tipo, granizo, ventiscas, lluvias torrenciales, etc. Por este motivo, Asaja-Huelva no entiende por qué el Gobierno «anuncia medidas especiales para los afectados por el temporal Gloria mientras que, en otras partes de España, en las que el problema es precisamente el contrario, la falta de agua, se les insta a contratar seguros agrarios para paliar las pérdidas derivadas de esta situación».
Para la organización agraria no se trata de poner los perjuicios de unos sobre los de los otros, «sino de ser justos y tratar con igualdad a todos los administrados, ya que, si bien es cierto que un temporal como el Gloria puede generar enormes destrozos y pérdidas, del mismo modo una sequía como la que está viviendo la provincia de Huelva, y que a pesar de las últimas lluvias está muy lejos de solucionarse, los causa del mismo modo».
Cabe recordar que la provincia de Huelva está inmersa desde hace meses en un periodo de sequía que ha afectado especialmente al cultivo del cereal y a la ganadería, sobre todo en la zona del Andévalo y la Sierra. La merma de las cosechas de cereal fue ya muy grave en la campaña pasada, y esto ocasionó también problemas, a su vez, a los ganaderos que precisan del grano y de la paja que se produce en Huelva. Pero, además, los ganaderos se han visto obligados a suministrar por sus propios medios agua a las explotaciones, lo que, junto a la necesidad de adquirir piensos, ha incrementado sobremanera los costes de producción en un sector que padece una profunda crisis de precios desde hace años.
Por ello, Asaja insiste en que «no se entiende si no es más que para aprovechar el tirón mediático originado en torno al temporal Gloria, que la administración distinga de una forma tan discriminatoria a unos damnificados de otros, y a unos se les obligue a costearse su propia seguridad mientras que ejerce el amparo sobre otros».
Asaja-Huelva considera que la administración debe proteger a todos sus administrados por igual y le pide por tanto que se replantee su política de ayudas para paliar la sequía y habilite líneas que contribuyan a la sostenibilidad de los sectores afectados por ella.
