La fortaleza mental de David Robador en el San Roque de Lepe
"¡De los errores se aprende y se hace uno más fuerte!", señala el guardameta aurinegro tras el fallo que costó dos puntos a su equipo.
El fútbol es un juego de aciertos y errores. Y el jugador más expuesto al fallo es el portero, por la sencilla razón de que no hay nadie cubriéndole las espaldas. Fue lo que le sucedió a David Robador, el cancerbero del San Roque de Lepe, en el último partido frente a Los Barrios. Y el desacierto del meta le costó dos puntos de oro a su equipo.
Pese a ello, Robador no se ha venido abajo. Al contrario, ha hecho gala en las redes sociales de una envidiable fortaleza mental. "¡De los errores se aprende y se hace uno más fuerte! ¡No perderé las ganas de ser mejor cada día! Nadie dijo que sería fácil, pero tampoco imposible. ¡Vamos por más!". Toda una declaración de intenciones.
