viernes. 19.04.2024
El tiempo

“El apoyo de la Diputación de Huelva salva vidas y empodera a cientos de personas a miles de kilómetros”

Elena Vettorazzi, presidenta de Paz y Bien Guatemala, analiza para Diario de Huelva su estancia en España
“El apoyo de la Diputación de Huelva salva vidas y empodera a cientos de personas a miles de kilómetros”

Tan sólo veinte días han bastado a Elena Vettorazzi para conocer en profundidad una realidad que da la vida a cientos de personas a miles de kilómetros de aquí. La presidenta de Paz y Bien Guatemala ha vivido una etapa que califica como “maravillosa”, que le ha permitido aprender y aprehender conceptos básicos para la supervivencia de cientos de guatemaltecos.

En la misma línea, instituciones y personas que hacen posible la vertiente de Paz y Bien en cooperación han podido ponerle rostro humano a su interlocutor en Latinoamérica, a la representante de su contraparte en Guatemala, fundamental para que la labor solidaria andaluza se haga realidad.

¿Cómo ha llegado a la dirección de una entidad como Paz y Bien Guatemala?

Antes de 2017 trabajaba con comunidades indígenas en el Centro Faustino Villanueva, en la Franja Transversal del Norte. Tras haber oído maravillas de la obra de Paz y Bien en el departamento de Chiquimula, quise conocerla y me enamoré de su trabajo inmediatamente, y allí me quedé. Al haber sido docente y haber trabajado en pedagogía y administración educativa, me encargaron el proyecto de las becas de estudio, del cual he ido pasando a la Residencia y a otros ámbitos hasta llegar a coordinar la entidad en Guatemala. Todo ha sido más fácil gracias a la labor de Rafael Pozo, que nos inspira, que nos lidera, que está 24 horas a nuestra disposición.

¿Qué le ha dado tiempo a hacer en apenas algo más de dos semanas?

He venido, fundamentalmente, a aprender del XII Encuentro de Voluntariado Tutelar celebrado en Sevilla, y organizado por la Asociación Española de Fundaciones Tutelares y la Fundación TAU, y he aprovechado para entrevistarme con representantes institucionales y agentes sociales de Andalucía con el fin de explicarles los avances de Paz y Bien Guatemala y el día a día del Centro de Promoción Social Tuncushá. He visitado la Diputación de Huelva, la de Sevilla, el Parlamento de Andalucía, el FAMSI y otras entidades que son grandes financiadores de nuestras iniciativas, que nos han acogido con cariño y tiempo, con curiosidad por conocer nuestra labor en defensa de cientos de personas. Sobre todo, les he dado las gracias por su apoyo y me he llevado muchas ideas para aplicarlas en Guatemala.

Y he podido comprobar la existencia de un gran equipo de trabajo en Paz y Bien España y en la Fundación TAU, sin los cuales no podría existir esa traslación a la zona del Corredor Seco guatemalteco, que agradezco de corazón.

¿Cuál es la realidad que atiende Paz y Bien en Guatemala?

Tenemos un pueblo con resiliencia, luchador y emprendedor, pero sin recursos, por lo que es vital la acción solidaria de una entidad como Paz y Bien. Gracias a su impulso y a la ayuda de entidades como la Diputación de Huelva, lo que empezó como un proyecto de atención a personas con discapacidad, se ha extendido a un completo programa de ayuda a toda la comunidad en múltiples áreas.

Trabajamos en red con otras instituciones y entidades sociales y humanitarias para poder avanzar en grandes retos y llegar a los que verdaderamente lo necesitan. Ahora mismo tenemos 28 trabajadores fijos en plantilla, más otros quince por servicios a través de prácticas formativas. Todo ello hace que desde 2007 la labor de Paz y Bien haya alcanzado a beneficiar a un total aproximado de 100.000 a 150.000 personas anualmente desde 2007, entre todos los programas que se han puesto en marcha.

Además, buscamos otras alianzas, como con COOSAJO, una de las más grandes cooperativas del Oriente guatemalteco, de modo que sus excedentes se apliquen en beneficio social de los ahorradores, según sus propias decisiones tomadas en asamblea.

¿Cuál es el apoyo que ofrece la Diputación de Huelva a sus proyectos?

La Diputación de Huelva ayuda a salvar vidas en Guatemala. Por ejemplo, el programa de becas escolares es uno de los pilares del empoderamiento de la sociedad a la que atendemos. Tan sólo el año en curso han sido 85 los jóvenes becados, alumnos muy necesitados que obtienen altas notas de 85 a 96 sobre 100, procedentes de municipios como Quezaltepeque, Concepción Las Minas, Olopa o San Jacinto. Sin este programa, se quedarían sin estudiar, sin progresar, sin poder capacitarse para sacar a sus familias de la pobreza extrema en la que se encuentran. Además, se benefician del programa de alimentos y se les facilita que inicien un porvenir con mayores posibilidades.

El último programa de becas financiado por la Diputación de Huelva se ha orientado también hacia hijos e hijas de mujeres que sufren maltrato, junto a entidades como Manos Unidas, algo que ayuda en nuestra firme voluntad de erradicar la violencia de género y llegar a la igualdad.

Y también la Diputación onubense ayuda a otros proyectos que ejecutamos en nuestro Centro Social Tucushá, como el área sociosanitaria. Atendemos a un gran número de personas, a veces hasta a 250 personas diarias, que están en situación de marginalidad y que llegan de zonas rurales.

He tenido el orgullo de agradecer a la Diputación su apoyo y, sobre todo, de conocer a María Eugenia Limón, la vicepresidenta, con la que me entrevisté, y que me sorprendió por su calidad humana, su capacidad para conocer la realidad de su tierra y de otros países. Ella sabe escuchar y es una mujer extraordinaria que nos animó a continuar nuestra labor.

La sanidad es uno de los recursos más demandados por los habitantes del territorio donde actúan. ¿Qué servicios le prestan?

Tenemos desde hace años una red de atención sanitaria que se va ampliando. Primero fue el Consultorio Médico, desde el que se atendía a usuarios dependientes con actividades como masajes en las manos, terapia de baile, motricidad gruesa y fina y otras manualidades.

Ahora hay servicios de medicina general, pediatría, ginecología, traumatología, odontología, nutrición, psicología y también departamentos de laboratorio, rayos x y ultrasonido, además de cirujanos para diagnóstico y una pequeña sala de procedimientos menores.

También tenemos un área de Seguridad Alimentaria que lucha contra la desnutrición, que afecta a muchos niños de las comunidades rurales. La atención hospitalaria y la dotación de medicamentos, también apoyada por la Diputación de Huelva en 2008, junto con rehabilitación, fisioterapia y un programa materno infantil, completan nuestro pilar en materia de sanidad.

Ahora estamos en proceso de contratar una nueva ginecóloga, ya que los dos que tenemos actualmente no abarcan toda la semana y queremos además capacitar a las comadronas para proyectos formativos con las comunidades.

Al dejar la ensoñación de estos lares, tendrá que volver a la realidad cotidiana, a la lucha contra la pobreza, contra la corrupción y la marginación pero lo hará “apasionada por lo que hago, porque me encanta estar junto a los que lo necesitan, para ver sus risas y comprobar cómo se superan día a día”. Para Elena, esta ingente labor “no es trabajo, es entretenimiento y vida”.