Franco será 'vecino' del pintor nervense Vázquez Díaz en Mingorrubio
Quien le iba a decir al pintor nervense Daniel Vázquez Díaz (Aldea de Riotinto -Nerva- 15 de enero de 1882-Madrid, 17 de marzo 1969) cuando fue enterrado en Madrid allá por 1969 que iba a acabar teniendo de vecino de sepultura al dictador Francisco Franco.
Así será si finalmente el líder de la rebelión militar del 36 que inició la Guerra Civil en España y que ordenó la brutal represión contra los mineros y vecinos de la Cuenca Minera de Huelva, es enterrado en el cementerio de Mingorrubio.
Un cementerio que cuenta con unas 500 sepulturas, 2.200 nichos, 1.050 columbarios y medio centenar de panteones. Además de Franco hay una lista de ilustres franquistas y la esposa del militar golpista, Carmen Polo.
Los restos del almirante Luis Carrero Blanco, asesinado por la banda terrorista ETA el 20 de diciembre de 1973 también descansan en El Pardo. El último presidente del Gobierno de la Dictadura franquista, Carlos Arias Navarro, también descansa en Mingorrubio. A ambos hay que añadir a otros dirigentes del régimen dictatorial que surgió de la Guerra Civil, caso de Nemedio Fernández Cuesta, Pedro Nieto Antúnez o Félix Álvarez.
Daniel Vázquez Díaz no se significó especialmente en la España en guerra. Después de la contienda, en 1940, volvió a ser Catedrático de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando y se reconoció su obra magistral de los Frescos de la Rábida.
En varios artículos, sobre todo en el círculo de la Fundación Francisco Franco, se le cita "como autor de variados retratos del Dictador Francisco Franco, como en el diario falangista Arriba, el 1 de abril de 1943; otro para el Instituto Nacional de Colonización; una pintura para la Diputación Provincial de Madrid; y el dibujo titulado "Retrato de Francisco Franco hecho a hurtadillas", del que el diario ABC el día 22 de julio de 1944 informó del acontecimiento y que días antes La Estafeta Literaria, número 6, del 31 de mayo de 1944 publicó una fotografía. Estos retratos de Franco no suelen aparecer en la relación de sus obras".
La misma revista añade que "en 1929 realizó, en el Monasterio de La Rábida, su obra más famosa, los frescos del "Poema del Descubrimiento", que fue un ejemplo para la consolidación de una estética nacional. Esta gran obra le valió al autor el sobrenombre de "Pintor de la Hispanidad", y le permitió afirmar su ideario estético, a la vez antiguo y moderno, que unía en su espíritu a Zurbarán y a Cézanne".
Pero su gran obra, al margen de los numerosos retratos que dejó para la historia de la pintura, está en los Lugares Colombinos. La patrocinó el mismísimo rey Alfonso XIII entre 1928 y 1930. Junto a su hijo Rafael Vázquez realizó los Frescos de La Rábida, su poema del Descubrimiento, un proyecto que también fue abanderado por el pedagogo Manuel Siurot.
