sábado. 20.04.2024
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Denuncian la proliferación de incendios provocados en Doñana, junto al Guadiamar

Ecologistas llevará estas prácticas a la Fiscalía. El último incendio sucedió durante la madrugada del día 23 de agosto.
Denuncian la proliferación de incendios provocados en Doñana, junto al Guadiamar

Ecologistas en Acción ha denunciado que todos los años por estas fechas se producen incendios provocados en el encauzamiento del río Guadiamar, habiendo sido el último fuego bien entrada la noche del jueves pasado, y ha solicitado información sobre las investigaciones para esclarecer los delitos.

Según asegura la organización, la zona conocida como Entremuros, en el encauzamiento del río Guadiamar, está protegida además de formar parte del Espacio Natural Doñana, por su rica diversidad de aves, en particular, la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) Doñana forma parte el espacio europeo Red Natura 2000.

Según Ecologistas,"los incendios provocados en el encauzamiento del río Guadiamar, en el Espacio Natural Doñana, se han convertido en una práctica que se reitera cada verano en los últimos años. Se trata de un delito, tanto por el Código Penal como por Ley andaluza que prohíbe de forma explícita encender fuego en época de máximo riesgo entre el 1 de junio y el 15 de octubre, del que las administraciones tienen conocimiento y sin embargo, no hay información sobre los incendiarios, ni las penas o sanciones impuestas, los terrenos afectados o la valoración económica de sus efectos".

Según Ecologistas,  entrada la noche del jueves 22 de agosto se produjo en Entremuros el último de estos incendios provocados, en la zona conocida como Vado de los Vaqueros.

Miembros de Ecologistas en Acción que se encontraban cerca del lugar, alertados por la altura de las llamas asistieron con impotencia a la propagación de un incendio que acabó con los fresnos, tarajes y carrizos a lo largo de las márgenes del río Guadiamar en su encauzamiento, quemando con la vegetación de ribera los numerosos nidos y refugios de las aves que pueblan y se alimentan en la zona, como fochas comunes, calamones, ánades, garzas, carriceros y aguilucho lagunero entre otras.

Tras la actuación de los medios de Infoca y la Guardia Civil de Isla Mayor, quedó extinguido a la 1:30 de la noche. Si bien el fuego quedó en conato por la cantidad de superficie afectada, inferior a una hectárea, no hay que desestimar la importancia del mismo debido a que ha supuesto la pérdida de la vegetación palustre que conforma los ecosistemas de ribera así como de muchas poblaciones de aves de humedales nidificantes en la Marisma del Guadalquivir.

La organización ecologista desconoce "los improbables beneficios de prender fuego a Doñana, ni las dudosas razones que los incendiarios tienen para quemar una zona de tan alto valor ecológico, pero no hay razón que justifique poner de nuevo en riesgo de incendio al Espacio Natural Doñana, puesto que no hay control alguno sobre el fuego, ni el uso del fuego en la naturaleza como amenaza o herramienta para cualquier objetivo".

Ecologistas en Acción recuerda que en 1998 la rotura de la presa de lodos tóxicos de la mina de Aznalcóllar, que provocó la mayor catástrofe ambiental ocurrida en Andalucía, afectó a esta zona de Entremuros, que hoy estaba recuperada y generando una importante actividad económica para la comarca, aprovechando el potencial de las aves para el fomento del turismo ornitológico.

Ecologistas en Acción denuncia, por todo ello, "la impunidad de quienes cometen el delito de incendio en este espacio protegido y llevará el asunto a la Fiscalía, así como al Consejo de Participación del espacio natural en cuanto sea convocado, para exigir responsabilidades contra los delincuentes incendiarios y reclamar que se pongan en marcha los mecanismos necesarios para acabar con esta práctica delictiva que supone una amenaza para la integridad de Doñana como la que más".