viernes. 26.04.2024
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Recogen firmas por los gases pestilentes del polígono Miraval

Varios trabajadores de la zona se han visto afectados y han tenido que regresar a sus casas por los olores nauseabundos
Recogen firmas por los gases pestilentes del polígono Miraval

Varios trabajadores de la zona se han visto afectados y han tenido que regresar a sus casas por los olores nauseabundos

La paciencia de los negocios situados en el Polígono Miraval se está acabando, llevan 12 años aguantando un hedor insoportable cada verano, pero en esta ocasión ya han tenido que sufrir a trabajadores de baja y a clientes que se marchan porque no pueden soportar el olor que llega desde las tuberías próximas, por ello, han empezado a recoger firmas para las 57 naves afectadas.

El olor procede del polígono agroalimentario en unas tuberías que ya existían con Celulosa en su apogeo de actividad, y aunque es continuo, "en invierno es soportable pero en verano el hedor ya les está afectando demasiado".

Ceferino, responsable del Mesón El Molino "son unas tuberías que llegan desde Celulosa y que recogen mucha de la actividad de los diferentes polígonos hasta aquí, el sistema de saneamiento de la válvula de escape de gases, algo que se produce casi a diario".

Por las alcantarillas de los patios de las diferentes naves del polígono salen estos gases que tienen su final en una pequeña chimenea en la bajada de la cuesta del polígono: "cuando empieza a oler aquí no se puede estar, no hay forma humana de evitar este olor, es insoportable".

Hasta el momento han llevado sus quejas hasta Aguas de Huelva donde les han dicho que "las obras necesarias son demasiado caras" pero es algo que también a los dueños de las naves les afectan "a mi se me han ido clientes que se estaban tomando sus copas por el olor, asegura el responsable del Mesón Los Molinos".

Por su parte, Antonio Galves, de Bricohogar, están hartos de que "me den largas" llevan 12 años diciéndome que no tienen presupuesto para acometer esta obra y esto llega a un punto de que "si no lo tienen que pidan un préstamo", porque la salida de gases "no tiene filtros ni nada y cada vez que bombean es insoportable".

Antonio ha señalado que algunas chicas de la oficina "se me han ido a casa vomitando porque el olor es insoportable" y es que el problema empieza a ser de salud pública.