El dilema táctico de Salmerón con el Recreativo
Buena parte de la asombrosa recuperación del Recreativo de Huelva, incluida la actual racha de 18 jornadas sin perder, tiene su explicación desde un cambio táctico. La apuesta de José María Salmerón por el dibujo 5-3-2 ha hecho que el Decano pase de ser un conjunto de media tabla a convertirse en un verdadero aspirante al ascenso.
El sistema con cinco defensas ha encajado como ningún otro con la versatilidad del equipo y las características de sus jugadores. Los tres centrales han blindado aún más si cabe la defensa recreativista, incrementando el peligro de los onubenses en el balón parado. Y los dos laterales de largo recorrido, especialmente cuando actúa Iago Díaz, han aportado equilibrio en las fases defensivas y ofensivas.
Sin embargo, en los últimos partidos da la impresión de que los rivales del Recre han encontrado el modo de contrarrestar las virtudes del 5-3-2. El Talavera lo hizo desde la superioridad numérica en el centro del campo y continuos 'dos contra uno' en banda. El Sevilla Atlético lo logró con una presión adelantada sobre la salida del balón.
Cierto que en ambos choque, el combinado recreativista salió triunfante, pero sólo mejoró su juego y se acercó al gol y a la victoria cuando Salmerón renunció a la defensa de cinco y ordenó una zaga con sólo cuatro futbolistas. Este domingo, ante La Balona, el técnico debe resolver el dilema de si repetir el 5-3-2 o salir con una defensa de cuatro.
