Fallece Antonio Ramos, histórico militante de Ecologistas en Acción
Ha estado siempre en el tajo, bregando contra los grandes problemas ambientales de Andalucía, defendiendo la integridad del Parque Nacional de Doñana y salvaguardando el patrimonio natural de su tierra. Pocos asuntos han pasado por delante de Antonio Ramos en los que no se haya implicado y comprometido. Y, sin saberlo, muchos trabajadores y trabajadoras han visto mejoradas sus condiciones laborales y su seguridad gracias al compromiso de este ciudadano ecologista.
Antonio Ramos González falleció el pasado 22 de abril en Sevilla, su Sevilla. Tenía 74 años. No le acobardó nunca el mal que se lo ha llevado y luchó contra el cáncer desde esa trinchera rebelde que ahora deja en silencio.
Porque las trincheras también le van a echar de menos. Sobre todo los tajos mineros. Porque Antonio Ramos ha estado siempre en guardia para evitar los abusos de las grandes multinacionales mineras y de las políticas que pasan de largo sobre problemas que con el tiempo estallan y acarrean gravísimas consecuencias para las personas, los pueblos y el medio ambiente.
Se pudo comprobar en su batalla incansable contra los incumplimientos de la mina de Aznalcóllar (Sevilla) que acabó en tragedia y también en la Mina de las Cruces, donde a punto ha estado de consumarse otra tragedia con el reciente hundimiento de sus instalaciones. Porque Antonio solía avisar y denunciar lo que veía venir.
Se ha ido manteniendo una batalla más: los incumplimientos ambientales de la mina de Riotinto. Son dos sentencias, una del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y otra del Tribunal Supremo, que obligan a la multinacional Atalaya Mining a tramitar una nueva Autorización Ambiental Unificada las que le han dado la razón.
Pero Antonio Ramos deja escritas muchas palabras y pronunciadas muchas frases sobre la minería andaluza y onubense. Y un interesante almacén de artículos, fotografías, documentos y compromisos que a buen seguro valdrán en el futuro para acreditar más de un acontecimiento.
Antonio Ramos se ha ido con 74 años. Coincidiendo con el Día de la Tierra y en las vísperas del aniversario del desastre de Aznalcóllar, considerado uno de los desastres ambientales más graves registrados en España y que impulsó la concienciación contra las irregularidades y delitos ambientales en la minería.
Descansa en paz Antonio.
