viernes. 26.04.2024
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Los padres de Laura Luelmo exigen penas realmente duras para "monstruos" como Bernardo Montoya

La misiva apunta al Estado porque no ha sido capaz de garantizar "la vida de nuestra hija al exponerla a un ser monstruoso como Bernardo Montoya".
Los padres de Laura Luelmo exigen penas realmente duras para "monstruos" como Bernardo Montoya

La familia de Laura Luelmo, la profesora zamorana asesinada en El Campillo por Bernardo Montoya, según él mismo ha confesado ante la jueza, la Guardia Civil y en directo en televisión al salir del Juzgado del Valverde del Camino, ha enviado una carta a las Cortes de Castilla y León en la que muestra todo su desgarro emocional y su indignación. La misiva, adelantada por ABC, apunta y critica al Estado porque no ha sido capaz de garantizar "la vida de nuestra hija al exponerla a un ser monstruoso como Bernardo Montoya".

La carta abunda precisamente en ese hecho, que "monstruos" como Montoya estén en la calle. Y que después de pasar años de prisión sea puesto en libertad y vuelva a cometer delitos de asesinato y agresión sexual, que ya había cometido antes.

La carta pide a los políticos que actúen "porque cualquier día les puede tocar a ellos". El mensaje señala al Código Penal para que contemple penas "realmente duras" para este tipo de delitos. No nombra la Prisión Permanente Revisable pero es contundente con una idea: "que los asesinos y violadores reincidentes que no tienen ni han mostrado su voluntad de recuperación no puedan seguir violando".

La familia espera "una disculpa y una petición pública de perdón del Estado por su tremendo fracaso en la no consecución del cumplimiento de la pena". Y añade que esa buena conducta en la prisión no es significativa "porque no se dan ocasiones para que reincida dentro de ella". "Los monstruos y seres perversos no pueden convivir en una sociedad a la que odian y contra la que van a seguir actuando", señala la carta.

La misiva, firmada por José Ángel Luelmo y María Teresa Hernández fue enviada el pasado 24 de enero y agradece "enormemente" a los procuradores de las Cortes su "sentido pésame" así como el "homenaje de condolencia y afecto" de la sociedad castellanoleonesa a la que representan y la referencia a su memoria el día 18 de diciembre de 2018 con ocasión de la desaparición y asesinato de su hija Laura en el Campillo.

También agradecen el "testimonio de repulsa del hecho cruel y doloroso", de la forma "salvaje en que le fueron arrebatados la vida, la juventud, los sueños, los proyectos, su carrera", en un momento en que Laura "empezaba a florecer" como mujer y como docente, en el ejercicio de una vocación por la que "lo dio todo, incluso su vida".

Sin embargo, los padres de la docente zamorana consideran que "no es suficiente", en casos como el "trágicamente" vivido por su hija, "con un minuto de silencio, un homenaje y un deseo de que tales sucesos no vuelvan a producirse".

Si bien reconocen que la muerte de su hija "por un acto de suprema maldad" ha traído consigo "una onda de amor y solidaridad" a nivel regional, nacional e incluso fuera de España, también ha despertado "un hondo y general sentimiento de indignación", al entender que "es un fallo del sistema". "El sistema no funciona", añaden.

"Nosotros, sus padres, denunciamos que el Estado ha fracasado estrepitosamente al no ser capaz de garantizar el derecho a la vida y a la integridad fisica de nuestra hija (artículo 15 de la Constitución), al exponerla a un ser monstruoso que, habiendo pasado por instituciones penitenciarias con el fin último del cumplimiento de su pena y su total rehabilitación para la reinserción social, en el momento en que sale en libertad, comete de nuevo, en la persona de nuestra hija, los dos actos (asesinato y agresión sexual) por los que fue anteriormente condenado", refleja la misiva.

De ahí que, según sus palabras, reclamen "bastante más que todo eso", e insistan en que, "cuanto menos", merecen "una disculpa y una petición pública de perdón del Estado" por su "tremendo fracaso" en la no consecución del propósito del cumplimiento de la pena. "Al menos en el sujeto que ha acabado con la vida de nuestra hija", subrayan.

En este sentido, aseveran que las Cortes de Castilla y León, que ostentan el poder legislativo, "pueden hacer mucho más para apoyar" a una familia "rota por el dolor", con actuaciones concretas, "estudios y propuestas para que se revise el Código Penal", para que este tipo de delitos sean "real y duramente castigados y no sólo públicamente reprobados" y que los asesinos y violadores reincidentes "que no tienen ni han mostrado su voluntad de recuperación, no puedan seguir violando y matando".

En este punto, abogan por que las penas por este tipo de delitos "se cumplan íntegras", por que los delitos contra la sociedad "no queden impunes" y para que "los monstruos", "los seres socialmente perversos no "convivan" en una sociedad a la que "odian" y "contra la que van a seguir actuando".

También exigen que las cárceles estén dotadas de "suficiente personal" para que puedan cumplir su función, para que sucesos como éste "e incluso más atroces" no puedan volver a repetirse. "Para que nunca más un me gustó mucho expresado por algún monstruo que anda libre e impune signifique una sentencia de muerte para ninguna otra mujer; pueden hacer mucho más", sentencia.

Por último, la carta también aborda las condiciones en las que los interinos como Laura Luelmo acceden a sus sustituciones, en condiciones "francamente difíciles", con necesidad de incorporarse en 24/48 horas en destinos en los que, en muchas ocasiones, "no encuentran nadie que les alquile una casa o una habitación por tiempos cortos e inciertos", para que no tengan que meterse en "cualquier sitio" porque no encuentran "algo digno" o tengan que "dejarse la vida en carretera o dejarse el sueldo entero" en una pensión, hostal u hotel en lugares cercanos a aquel en que van a trabajar.

"Por favor, sientan, piensen, reflexionen, pónganse en nuestro lugar (algún día les puede tocar de cerca) y actúen", concluye la carta.