sábado. 20.04.2024
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Un brote de sarna contagiado en Isla Cristina obliga a actuar a Inspección de Trabajo en Huelva

La Inspección dio un plazo de dos meses para revisar su protocolo y las medidas de seguridad pero no lo ha hecho, algo que los trabajadores consideran de "extrema gravedad"
Un brote de sarna contagiado en Isla Cristina obliga a actuar a Inspección de Trabajo en Huelva

Una resolución de la Inspección de Trabajo ha destapado un caso en el que una decena de trabajadores del sector sanitario de Huelva se vieron afectados por un episodio de contagio de sarna (infección en la capa inferior de la piel causada por un parásito) en la que se vio involucrado el conductor de una ambulancia en el Centro de Salud de Isla Cristina que, a su vez, contagió posteriormente a otros compañeros.

El caso fue denunciado a la Inspección de Trabajo por los técnicos de ambulancia (uno de los cuales resultó contagiado junto a un alumno en prácticas) y tras analizar todas las circunstancias que envolvieron este suceso emitió un dictamen en el que responsabiliza a la empresa perteneciente al Consorcio de Transporte Sanitario de Huelva de no cumplir con los protocolos que se detallan para estos casos.

Para seguir unas pautas higiénicas que eviten estos contagios se aplica el Real Decreto 664/1997 del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo en el que señala que "el empresario se responsabilizará del lavado, descontaminación y, en caso necesario, destrucción de la ropa de  trabajo y los equipos de protección a que se refiere el apartado anterior, quedando rigurosamente prohibido que los trabajadores se lleven los mismos a su domicilio para tal fin. Cuando contratase tales operaciones con empresas idóneas al efecto, estará obligado a asegurar que la ropa y los equipos se envíen en recipientes cerrados y etiquetados con las advertencias precisas".

Sin embargo, estas premisas no se cumplieron en este caso y se dejó al conductor de la ambulancia que llevara su ropa hasta su domicilio y que la lavara por sus propios medios.

El caso de sarna, según se atestigua en la baja laboral a la que ha tenido acceso este periódico ocurrió hace dos años y medio pero no se ha tomado una resolución hasta este mes de marzo de 2018. En dicha resolución, Inspección de Trabajo requiere a la empresa que "en un plazo de dos meses, reevalue el riesgo de agentes biológicos de los conductores y elabore un protocolo de actuación que abarque el cumplimiento de las medidas (...) A tal efecto esta reevaluación deberá tener en cuenta la información aportada por los trabajadores afectados y las distintas formas de cumplimiento (...) este protocolo será informado a los trabajadores y se dotará de los equipos de protección colectiva e individual necesarios y se velará por su cumplimiento".

Sin embargo, y pese a la advertencia de la Inspección de Trabajo a la empresa y los dos meses de plazo para tomar las medidas oportunas, nada se hizo. De hecho en el mes de junio los trabajadores volvieron a acudir a la inspección de trabajo para denunciar el incumplimiento de la resolución anterior por parte de la empresa de ambulancias. En la denuncia, a la que también ha tenido acceso este periódico, se recoge que se han dado hechos de "extrema gravedad" y que están "causando perjuicios contra los trabajadores y contra los usuarios de los servicios (enfermos y accidentados)".

Los trabajadores denunciaron que "no han recibido información ni existe comunicación alguna por parte de la empresa habiendo acabado el plazo establecido por Inspección de Trabajo para regularizar dicha situación". Por lo que solicitan la intervención urgente "ya que como se puede constatar se está poniendo en serio riesgo la salud de las familias de los trabajadores al tener que lavar el uniforme de trabajo en los domicilios particulares".

Según han declarado fuentes cercanas al caso, después de estos hechos, el centro de salud de Isla Cristina tomó medidas extraordinarias que incluyeron la realización de obras, la renovación del vestuario y otras muchas medidas de higiene que "sin embargo, no se han tomado en cuenta por las empresas subcontratadas dentro del Consorcio de Transporte Sanitario".