Una reyerta entre dos familias en un parque de bolas infantil acaba con al menos seis heridos

Más de 30 personas se han visto involucradas en una trifulca que presenciaron 13 niños pequeños y por la que, por el momento, no hay detenidos
Una reyerta entre dos familias en un parque de bolas infantil acaba con al menos seis heridos

Una reyerta entre dos familias en un establecimiento de parque de bolas destinado a familias con niños menores, ha acabado con al menos seis personas heridas, entre ellos uno de los pequeños, tras una reyerta que iniciaron dos mujeres después de que sus hijos se insultaran entre ellos y que ha terminado con al menos 30 personas involucradas y con el local, situado en la Avenida Palomeque de Huelva, completamente destrozado después de esta pelea.

Según la dueña del establecimiento New Jungla Cafetería Parque de Diversión familiar en Huelva, Rocío Ramblado, en declaraciones a Diariodehuelva.es, todo comenzó en la tarde de ayer cuando abrió el local a partir de las 16.00 horas y posteriormente comenzó a llegar la gente como es habitual y la gente empezó a ocupar las mesas y a dejar a sus hijos en el parque de bolas. En torno a las 19.30 horas, según asegura Rocío, mientras estaba tomando reserva a una familia vio a dos mujeres que se señalaban con el dedo y que hablaban en un tono más alto, pero uno de los maridos intermedio para poner calma por lo que en principio no le dio mayor importancia.

Sin embargo, al poco de bajar la vista, pudo comprobar como las dos mujeres empezaron a pelearse y a tirarse de los pelos gritando, por lo que inmediatamente pulsó el botón rojo de alarma para activar el circuito de alarma ya que el local posee un circuito de videovigilancia integrado.

A partir de ahí el caos y las agresiones se sucedieron unas tras otras ya que se involucraron los maridos y posteriormente personas de la calle que intentaron entrar y separar la pelea, llevándose muchos de ellos también parte de las agresiones generadas.

Según la dueña del local, se utilizaron como arma durante la reyerta vasos de vidrio, sillas, mesas, taburetes y la propias patas de las mesas que las desencajaron para utilizarlas como estiletes y arremeter contra los contrarios "tenía miedo porque había cuchillos encima de la mesa para partir tarta pero finalmente no los cogieron".

Toda la pelea ocurrió en presencia de los niños menores muchos de los cuales sufrieron ansiedad por las violentas escenas que estaban presenciando y uno de ellos también fue herido en la trifulca hijo de uno de los matrimonios implicados. Según calcula la dueña, en ese momento había 13 menores en las instalaciones.

Tanto la Policía Nacional como las ambulancias hicieron acto de presencia para intentar poner orden y socorrer a los heridos, de momento, no se ha realizado ninguna detención ya que al haber participado una muchedumbre en la revuelta, deben identificar uno por uno a los que han estado en la tienda y ver su grado de responsabilidad en las acciones, todo ello, mediante las imágenes de las cámaras de seguridad que lo han captado todo.

Rocío Ramblado ha querido pedir disculpas a todos sus "clientes habituales, a los nuevos y a los que pienso que por desgracia para mi y sin culpa alguna, no volverán".

Para Rocío, ha sido una "gravísima, enorme, bestial y horrible discusión entre 2 familias, que lamentablemente se les ha ido completamente de las manos, literalmente han acabado en urgencias". La dueña del negocio, que apenas cuenta con 10 meses de vida, también ha aseverado que "me han desmantelado la cafetería, con mesas rotas, patas sueltas, sillas reventadas, vasos de cristal volando por los aires,todo el suelo lleno de bebidas, mis mesas altas desarmadas, todo todo por el suelo....."

Aún no saben cual será la cuantía de los daños, y tienen que ponerse en contacto con el seguro para determinar el alcance de los mismos, según han señalado a este periódico.

Rocío también ha querido dar las gracias a todos los que se acercaron para intentar evitar la pelea y que cifra en más de 30 personas, algunos de los cuales resultaron heridos ante la agresividad de los contendientes.