martes. 23.04.2024
El tiempo

Identifican el cadáver de un vecino de Santa Olalla que apareció en el Guadiana

El funeral por Hermenegildo Garzón, de 33 años, tendrá lugar este jueves en la localidad de la sierra onubense
Identifican el cadáver de un vecino de Santa Olalla que apareció en el Guadiana

El funeral por Hermenegildo Garzón, de 33 años, tendrá lugar este jueves en la localidad de la sierra onubense

El pasado 28 de diciembre apareció en el río Guadiana, a la altura de Mérida, el cadáver de un hombre en avanzado estado de descomposición. Nadie había reclamado su cuerpo ni había saltado una alerta de desaparición que hiciera sospechar que se trataba de Hermenegildo Garzón, un joven de 33 años,  vecino de Santa Olalla, que llevaba algún tiempo trabajando fuera del municipio, especialmente en Hospitalet de Llobregat.

La distancia con el municipio, y la incomunicación con su familia han hecho que las autoridades hayan tardado casi tres meses en identificar el cadáver, un hecho que ha tenido lugar en el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Madrid y que se ha determinado por análisis de la huella dactilar. El cuerpo tampoco tenía identificación alguna cuando fue encontrado lo que ha alargado las pesquisas.

Finalmente los resultados del análisis fueron transmitidos recientemente a sus padres que este martes han recibido el cuerpo y cuyo funeral tendrá lugar este jueves según ha confirmado el alcalde de la localidad, Antonio Plaza, en declaraciones a Diariodehuelva.es.

Fueron los operarios de una empresa pública de la Junta de Extremadura, Tragsa, los que encontraron el cadáver flotando mientras realizaban tareas de limpieza en el cauce del río, a unos 30 metros de la orilla.

Los datos de la autopsia han descartado signos de violencia, por lo que se apunta a causas naturales o a un accidente la muerte, aunque el avanzado estado de descomposición del cadáver hizo imposible avanzar más en las causas del fallecimiento. Lo que sí se ha determinado es que el cadáver llevaba al menos 15 días en el agua cuando fue encontrado.

La última pista que se tenía de Hermenegildo estaba en un pueblo de Cáceres, desde donde presumiblemente se desplazó hasta lugar donde se encontró con la muerte, lugar que tampoco se ha deteminado ya que pudo haber sido arrastrado por la corriente.

Desde el ayuntamiento de Santa Olalla han mostrado el dolor por la pérdida de su vecino y han señalado que han acompañado a la familia en estos duros momentos.