viernes. 29.03.2024
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Greenpeace y Mesa de la Ría denuncian el vertido a la ría desde las balsas de fosfoyesos

Acusan a Fertiberia de volver a "incumplir" sus obligaciones y sigue permitiendo que sus residuos afecten al medio ambiente, con graves consecuencias para la salud de la ciudadanía y a los ecosistemas de la zona
Greenpeace y Mesa de la Ría denuncian el vertido a la ría desde las balsas de fosfoyesos

Greenpeace y la asociación Mesa de la Ría han denunciado el vertido a la ría de Huelva desde las balsas de fosfoyesos de Fertiberia tras el temporal de Enma y han documentado los "graves fallos en la seguridad y el control" de las balsas, que contienen 120 millones de toneladas de residuos industriales tóxicos y radiactivos.

Así, advierten de que la subida del nivel del mar y el incumplimiento de la Ley de Costas podrían provocar vertidos tóxicos graves en el río Tinto y en el mar.

La ONG y la asociación han tomado imágenes, el pasado 10 de marzo, que documentan cómo tras el paso del temporal 'Enma' se producen vertidos tóxicos sólidos y líquidos al río Tinto desde las balsas de fosfoyesos situadas a escasos 500 metros de algunos barrios de la ciudad.

Estas balsas contienen al menos 120 millones de toneladas de residuos industriales tóxicos, peligrosos y radiactivos. La actividad se paralizó en 2011 tras la protesta de organizaciones ecologistas y vecinales. Esto muestra, según aseguran, graves fallos en la seguridad y el control de las balsas de las que se encarga la empresa responsable de los vertidos, Fertiberia.

Así, acusan a Fertiberia de volver a "incumplir" sus obligaciones y sigue permitiendo que sus residuos afecten al medio ambiente, con graves consecuencias para la salud de la ciudadanía y a los ecosistemas de la zona.

"De nuevo la realidad nos sitúa ante lo que podría ser una catástrofe anunciada. Un gran vertido tóxico a la ría de Huelva podría producirse en cualquier momento. ¿Hasta cuándo y quién más debe dictaminar que nos encontramos ante el mayor caso de contaminación industrial de Europa para tomar medidas?", ha declarado el responsable de la campaña de Greenpeace, Julio Barea.

Para la ONG esta situación pone en entredicho el proyecto de restauración de Fertiberia y cuya autorización aún está en manos del Gobierno. El objetivo era cubrir con una capa de tierra sus residuos tóxicos, peligrosos y radiactivos para salir del paso y no hacer frente así a una descontaminación integral de la zona.

Greenpeace y la asociación Mesa de la Ría recuerda que este plan fue avalado por la ministra de Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, quien en su etapa anterior a la política fue directiva de Fertiberia.

Ambas han criticado el proyecto en numerosas ocasiones precisamente porque advierten de que ante cualquier temporal o subida del nivel del mar por el cambio climático, "no garantiza en absoluto la estabilidad y el confinamiento de los millones de toneladas de tóxico depositadas en las marismas del río Tinto".

Asimismo alertan de que ese plan vulnera flagrantemente el artículo 76 de la Ley de Costas, que obliga a adoptar las medidas requeridas por la administración de adaptación a la subida del nivel del mar, los cambios en la dirección del oleaje u otros efectos del cambio climático.

El presidente de la asociación Mesa de la Ría de Huelva, Aurelio González Peris, ha afirmado que el proyecto de Fertiberia no aporta el estudio preceptivo adaptación a la subida del nivel del mar, los cambios en la dirección del oleaje u otros efectos del cambio climático, por lo que incumple y vulnera la Ley de Costas del propio Ministerio.

"La ministra Tejerina debía haber denegado la DIA hace un año cuando la asociación presentó esta alegación como número uno", ha declarado.