miércoles. 24.04.2024
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Voluntarios recogerán perdigones de plomo en Doñana para proteger a los gansos

El objetivo es evitar que puedan ser ingeridos por estas aves que llegan cada invierno procedentes del norte de Europa.
Voluntarios recogerán perdigones de plomo en Doñana para proteger a los gansos

La Junta de Andalucía y la Sociedad Española de Ornitología SEO/BirldLife organizan una recogida de perdigones de plomo en el Cerro de los Ánsares de Doñana con el objetivo de evitar que puedan ser ingeridos por estas aves que llegan cada invierno procedentes del norte de Europa.

La actividad se llevará a cabo en la mayor duna móvil del Espacio Natural de Doñana, el próximo sábado día 7 de octubre desde las 8:30 h de la mañana hasta las 13.30 h.

El plomo depositado en la duna móvil supone un grave problema de conservación de esta ave acuática, ya que muchas lo ingieren confundiéndolo con las piedrecitas que necesitan para favorecer su alimentación, provocándoles de esta manera la muerte por plumbismo.

Además, el plomo se bioacumula, permaneciendo en el cuerpo del ganso tras su muerte y pasando a formar parte de la cadena trófica, de forma que puede llegar a afectar a aves carroñeras y a grandes predadores, como el águila imperial.

Durante siglos el Parque Nacional de Doñana fue una gran coto de caza, considerándose a los gansos que llegan cada invierno a este espacio natural desde sus áreas de cría en el norte de Europa una de las piezas cinegéticas más codiciadas. No en vano, se espera que en las próximas semanas lleguen a dicho cerro entre 50.000 y 60.000 ánsares, los cuales se reúnen cada amanecer para ingerir arena y ayudarse en la digestión del duro rizoma de la castañuela, su principal fuente de alimento. Cabe destacar que a pesar de que desde 1980 está prohibida la caza de esta ave acuática en el cerro, todavía siguen apareciendo perdigones en la zona.

Tanto por ser Zona de Especial Conservación (ZEC) como por ser Zona de Especial Protección de las Aves (ZEPA), Doñana es parte integrante de la red europea Natura 2000, siendo uno de los espacios de mayor relevancia de toda Europa por su importancia para la avifauna, la presencia de especies en peligro de extinción y la fragilidad de los ecosistemas. Sus valores naturales han propiciado también su declaración como área protegida bajo diferentes figuras internacionales relacionadas con la conservación de la naturaleza y el patrimonio de la humanidad.