viernes. 29.03.2024
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Opinión

Turismo y conflictos

Manifestaciones de taxistas reclamando sus derechos, vecinos molestos con la masificación turística, por no hablar de determinados boicots violentos e injustificables, o la huelga de vigilantes en el aeropuerto del Prat, son algunos de los ejemplos...

Comienzo esta nueva andadura, como articulista de Diariodehuelva.es, y en primer lugar me gustaría agradecer la confianza depositada por su director Alfonso Carlos, esperando que esta sea fructífera y de agrado de los lectores.

Como todo mes de Agosto, con medio país de vacaciones, la actualidad informativa tiene una pausa, solo interrumpida por los fichajes del llamado deporte Rey, sumido en una espiral de contratos multimillonarios, donde por desgracia asumimos como normales cifras demenciales. De todas formas este año llama la atención, los conflictos colectivos relacionados con el sector turístico. Manifestaciones de Taxistas reclamando sus derechos, vecinos molestos con la masificación turística, por no hablar de determinados boicots violentos e injustificables, o la huelga de vigilantes en el aeropuerto del Prat, son algunos de los ejemplos.

La terciarización de la economía, y en ocasiones su precariedad, lleva a que determinados colectivos de trabajadores, pasen a reclamar sus derechos, en los momentos que son más incómodos para los ciudadanos. Pese a todo, la sensación es que cada vez se viaja más y que hay más veraneantes. El año pasado en la provincia de Huelva, según datos de la Junta de Andalucía, superó por vez primera el millón de viajeros que pernoctaron en establecimientos hosteleros, con el incremento más grande porcentual de las provincias andaluzas. Datos que este año se superarán. Algo se está haciendo bien pues, en el sector y en las instituciones, promocionando nuestra provincia. De todas formas es importante superar la estacionalidad del mismo, e intentar que vengan más turistas extranjeros todo el año, para ello entre otras cosas, es necesario colaborar todavía más con los touroperadores, y aprovechar la cercanía del aeropuerto de Faro.

Pero volviendo a los conflictos, en el caso del aeropuerto del Prat, refleja algo sintomático, y demuestra que la recuperación de la macroeconomía no llega muchas veces a la microeconomía familiar, algo que olvida a menudo el Gobierno de la Nación. Aena, gestor aeroportuario, logró un beneficio de 1.164 millones de euros netos en 2016, según datos de la Comisión del Mercado de Valores, eso no impide que adjudicara los contratos de seguridad a la oferta más barata, muy inferior a otras. Se privatizan servicios públicos, sin el control sobre los contratos laborales, sus salarios y el servicio a prestar. Provocando más precariedad laboral, que lleva al conflicto, pues cuando su salario no supera los 900 euros, se va a utilizar como rehenes a los ansiosos viajeros, algunos de los cuales han ahorrado todo el año, para subirse a un avión a su soñado destino vacacional. Esto ha llevado al Gobierno a convocar un Consejo de Ministros extraordinario para imponer un laudo arbitral obligatorio, que según reconocidos juristas podría atentar contra el derecho a la libertad de empresa y prestación de servicios. Además de recurrir a la Guardia Civil, donde sus agentes se han visto obligados a trasladarse sin contraprestaciones económicas y con una dieta de manutención diaria, que como la de muchos funcionarios, no supera los treinta euros, aunque ese sería otro tema a tratar.

Pese a todo, vamos a seguir disfrutando del verano, y aprovechar los preciosos y estimulantes destinos que nos ofrece nuestra provincia.