Pedro Rodríguez le dice a Huelva, ¡Buenos días!

El eterno periodista onubense Pedro Rodríguez González vuelve a tomar la pluma para deleitarnos con su nuevo libro “¡Buenos Días, Huelva!” que tendré el placer de presentarle este jueves, a las 7,30 de la tarde, en el Salón de Actos de La Caja Rural de Huelva y que está prologado por Andrés Marín, así como editado por Apuleyos Ediciones. El mundo de la cultura de la provincia se siente de enhorabuena por la vuelta de Rodríguez al mundo cultural onubense, pues es conocedor de la capacidad y facilidad literaria de este hombre como escritor.

Hablar de Pedro Rodríguez como persona involucrada en la realidad social de esta ciudad y su provincia está demás, pues conocidas, ricas y abundantes son sus actuaciones periodísticas al servicio informativo en general, tanto desde sus primeros años como único corresponsal de Televisión Española en Huelva, cuanto por su decidida e innegable labor en la prensa provincial a través del diario ODIEL. Pero lo que me interesa hablar aquí es de Pedro Rodríguez como escritor. Autor de cuatro libros anteriores, todos involucrados con su ciudad, Huelva, tales como “Compromiso con mi ciudad”, “Conversaciones en Huelva”, “La Huelva de los 50” y “Huelva: Un Sueño de Futuro”. Rodriguez, en todos ellos, se caracteriza por la sencillez de su lenguaje, en la visión casi historicista de la ciudad y en el conocimiento profundo y humano de todo aquello que sea o le sepa a Huelva. Si en su opera prima “Conversaciones en Huelva” nos quitó horas de sueños a cambio de deliciosas entrevistas de personajes de aquí y con raigambre telúrica onubense, lo hace de esa forma tan particular suya que es valerse del arte y del conocimiento de su ciudad. Cuando entrevista a Hermida, por ejemplo, no estamos leyendo las palabras tristes de Jesús para con su ciudad, con su decadencia de entonces, sino que estamos viendo la ciudad en ese momento, sus calles y sus gentes, tal y como eran. Y es que por su sabiduría y conocimiento popular, Pedro Rodríguez atesora todas las dotes para convertirse, si quiere, a través de su pluma, en el auténtico, único y real cronista de esta nuestra villa.

Y esto lo demuestra con suficiencia en su nueva obra, “¡Buenos días, Huelva!”. Como dice su prologuista, Andrés Marín, el libro es un todo en su estructura. Es un libro amigo, para amigos, que puede ser abierto por cualquiera de sus páginas y nos encontraremos con un ¡Buenos Días!, que nos va a introducir en pequeños o grandes episodios o situaciones que nos resultarán muy familiares. Y todo en la conciencia y la certidumbre que con su lectura, este libro, nos ayudará a entender mejor la realidad que nos rodea. A querer más y mejor a Huelva, a sus gentes, a nosotros y a sus clásicas señas de identidad tan dañadas.

Pedro Rodríguez lo que hace en esta amena y grata obra es relatar en positivo historias sobre la vida, de personajes corrientes que la habitan, de hechos y situaciones que están ahí pero por nuestro propio ritmo vital, no nos paramos a mirarlas. Es un canto a la ilusión, a los valores, a nuestras pequeñas grandes cosas. Es un rezo a la ciudad, a su disfrute, a la familia y a los amigos. Es humanidad. Porque, además de onubense por los cuatro costados, Pedro Rodríguez, es una persona humana.