jueves. 28.03.2024
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Expertos de la UHU rechazan el plan de Fertiberia por la "tóxica" balsa 3

Investigadores de la Onubense apuestan en un proyecto por un tratamiento específico para los residuos tóxicos de la balsa 3 o bien su traslado a un vertedero de residuos tóxicos y peligrosos
Expertos de la UHU rechazan el plan de Fertiberia por la "tóxica" balsa 3

Además del rechazo del Ayuntamiento de Huelva, partidos políticos, grupos ecologistas y plataformas ciudadanas, el proyecto de Fertiberia de cubrir las balsas de fosfoyesos, que se encuentra actualmente en periodo de alegaciones, cuenta con la oposición de un grupo de científicos de la Universidad de Huelva. Los investigadores de la Unidad Asociada CSIC-UHU de Contaminación Atmosférica del Centro de Investigación en Química Sostenible (CIQSO) han realizado un estudio que apuesta por un tratamiento específico para los residuos tóxicos de la balsa 3. En esta balsa ocurre la evaporación de lixiviados ácidos que provocan la generación de aerosoles atmosféricos en la capital y zonas limítrofes de Huelva.

De hecho, según explica el director del estudio, el catedrático de geoquímica Jesús de la Rosa, en 2014 solicitaron al Plan Estatal de Investigación hacer el proyecto después de que se registrase en enero un episodio con numerosas llamadas de ciudadanos a Emergencias quejándose de picazón en los ojos. De la Rosa -arriba a la derecha en la foto- y su equipo sospechaban que el problema podría proceder de las emisiones de esta balsa y llegaron a una conclusión: "En la balsa 3 existe, además de fosfoyesos, sales bandeadas con minerales de flúor y lixiviados ácidos con altas concentraciones en elementos tóxicos tales como uranio, cadmio, arsénico y cromo, entre otros", aclara De la Rosa.

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El proyecto ha establecido 10 puntos de medidas de fluorídrico y clorídrico en el aire con dos campañas de mediciones (en verano y en invierno) durante tres años y ha hallado picos de emisiones de 3 y 4 microgramos por metro cúbico, inferior al límite de lo establecido por la normativa en California. Tras estas mediciones, que forman parte de la tesis doctoral de la investigadora Raquel Torres, el proyecto se encuentra ahora en fase de validación del modelo de dispersión de muy alta resolución y finalización de las medidas de campo en la propia balsa.

De este proyecto surge la necesidad de un tratamiento especial de los residuos de la balsa 3 o bien su traslado a un vertedero de residuos tóxicos y peligrosos. El equipo de De la Rosa estima que extraer los residuos de la balsa 3 costaría 35,5 millones de euros y diez años de trabajos, según el proyecto de ingeniería básica elaborado conjuntamente con Algaida Ingenieros.

¿Y a dónde irían esos residuos de extraerlos finalmente de la balsa? De la Rosa no apunta a un lugar específico; dice que debe hacerse en un "sitio controlado que se determine de una manera consensuada". Por el momento, el avance de la investigación se ha enviado al Ministerio de Economía y Competitividad, organismo financiador del Plan Estatal de Investigación en concurrencia competitiva, a la Junta de Andalucía y a Fertiberia. De la Rosa asegura que "creen haber podido convencer a los técnicos de la Junta de Andalucía y ahora toca convencer del proyecto al Ministerio de Medio Ambiente y en consecuencia a la Audiencia Nacional", que emitió una sentencia que consideraba caduca la licencia de depósito de fosfoyesos y ordenaba la restauración de la zona. De la Rosa cree que el período de un mes de alegaciones (desde mediados de mayo a mediados de abril) se queda corto y "hubiera merecido tres veces más de tiempo por la importancia del tema en sí".

De la Rosa aclara que presentan esta alternativa "con todo el respeto que nos merece tanto la ciudadanía, como la empresa y las administraciones, pero éste es uno de los grandes momentos de Huelva y hay que hacerlo lo mejor posible desde el punto de vista científico y técnico". Sobre el aprovechamiento de estos residuossostiene que "la tecnología está avanzando y con el tiempo seguro que tendrán algún valor económico".

El proyecto de la empresa

La propuesta de Fertiberia pasa por aplicar sobre las balsas una capa de polietileno de alta densidad para evitar la entrada de agua, cubriendo con arcilla y tierra y reforestando después la zona con plantas autóctonas. El objetivo es aislar los residuos de unas 400 hectáreas de marisma, las que corresponden a las denominadas zonas 2 y 3. Además se actuaría también en la zona 4, Marismas de Mendaña, con la revegetación de algunas superficies. El plan afectaría a 720 hectáreas de terreno y tendría un plazo de ejecución de una década, con otros treinta años de monitorización de la zona y drenaje de las balsas. El presupuesto estimado del proyecto es de 65,9 millones de euros.

La empresa se opone al traslado de los fosfoyesos alegando que generaría importantes impactos ambientales y sociales negativos, ya que implicaría realizar el transporte de yesos durante un periodo de 15 años (con un tráfico medio de 400 camiones diarios en la zona) y la construcción de cuatro nuevos vertederos de residuos en un entorno cercano.